¿Qué pasa si tomo agua con sal de Epsom?

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Consumir sulfato de magnesio (sales de Epsom) oralmente induce la evacuación intestinal entre 30 minutos y 6 horas. Se recomienda abundante hidratación durante su uso. Ante sangrado rectal o ausencia de evacuación tras su ingesta, suspenda su uso y consulte a su médico inmediatamente.

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Efectos del Consumo de Agua con Sales de Epsom

El sulfato de magnesio, comúnmente conocido como sales de Epsom, es un compuesto que se utiliza tanto para baños terapéuticos como para aplicaciones internas. Cuando se consume por vía oral, tiene un efecto laxante, promoviendo la evacuación intestinal dentro de un rango de 30 minutos a 6 horas.

Mecanismo de Acción

Las sales de Epsom funcionan osmóticamente, lo que significa que atraen agua hacia el intestino. Esto aumenta el volumen del contenido intestinal y estimula las contracciones peristálticas, que son movimientos musculares que impulsan el material a través del tracto digestivo.

Hidratación Adecuada

Es crucial garantizar una hidratación adecuada al consumir sales de Epsom. El efecto laxante puede provocar deshidratación, por lo que es esencial beber abundante líquido antes, durante y después de la ingesta.

Contraindicaciones y Posibles Efectos Adversos

Es fundamental suspender el uso de sales de Epsom y consultar a un médico en caso de:

  • Sangrado rectal
  • Ausencia de evacuación intestinal después de su ingesta

Las personas con ciertas afecciones médicas, como enfermedad renal, problemas cardíacos o desequilibrios electrolíticos, deben evitar el consumo de sales de Epsom sin consultar primero con su médico.

Dosis Recomendada

La dosis recomendada de sales de Epsom para uso interno es de 10 a 15 gramos disueltos en un vaso de agua (200-300 ml). Esta dosis puede repetirse según sea necesario, pero no se debe exceder los 20 gramos diarios.

Conclusión

Las sales de Epsom pueden ser una opción eficaz para aliviar el estreñimiento ocasional. Sin embargo, es importante recordar que se recomienda una ingesta adecuada de líquidos, monitorear los efectos y consultar a un médico si experimenta cualquier síntoma adverso o tiene afecciones médicas subyacentes.