¿Qué remedio natural es bueno para la alergia en la piel?

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Para aliviar la alergia cutánea, prueba aplicar compresas de caléndula o viola tricolor, o bien, un baño con sales de Epsom. El aceite de coco mezclado con bicarbonato, o el vinagre de manzana diluido, también pueden proporcionar alivio, al igual que un tónico de aloe vera y agua de rosas.
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Remedios Naturales para la Alergia Cutánea

La alergia cutánea, también conocida como dermatitis, puede causar inflamación, picazón y enrojecimiento en la piel. Los remedios naturales pueden ayudar a aliviar estos síntomas y promover la curación.

Compresas de Hierbas:

  • Caléndula: Esta hierba tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes. Aplica compresas empapadas en té de caléndula sobre la piel afectada.
  • Viola Tricolor: Esta hierba contiene flavonoides que reducen la inflamación y la picazón. Prepara un té con viola tricolor y aplícalo sobre la piel como compresa.

Baño de Sales de Epsom:

  • Sales de Epsom: Las sales de Epsom son ricas en sulfato de magnesio, que ayuda a reducir la inflamación y desintoxicar la piel. Agrega 1 taza de sales de Epsom a un baño tibio y remoja durante 20 minutos.

Aceites y Bicarbonato:

  • Aceite de Coco y Bicarbonato: El aceite de coco tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Mézclalo con un poco de bicarbonato, que es un agente antiprurítico, y aplícalo sobre la piel afectada.
  • Vinagre de Manzana: El vinagre de manzana es un astringente natural que ayuda a equilibrar el pH de la piel y reducir la inflamación. Diluye 1 parte de vinagre de manzana en 3 partes de agua y aplícalo tópicamente.

Tónico de Aloe Vera y Agua de Rosas:

  • Aloe Vera: El aloe vera es conocido por sus propiedades curativas y calmantes. Extrae el gel de una hoja de aloe vera y aplícalo directamente sobre la piel.
  • Agua de Rosas: El agua de rosas es un tónico suave que ayuda a hidratar y calmar la piel. Mezcla agua de rosas con partes iguales de gel de aloe vera y aplícalo como tónico.

Ten en cuenta que estos remedios naturales no son sustitutos de la atención médica. Si los síntomas persisten o empeoran, consulta con un profesional de la salud.