¿Qué se debe hacer cuando la glucosa está muy alta?

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Ante niveles altos de glucosa, es crucial actuar con prontitud. Realiza ejercicio regularmente, sigue estrictamente tu plan de alimentación y medicación prescrita, monitoriza tu glucemia y, si usas insulina, ajusta la dosis según las indicaciones médicas. La constancia en estas acciones es fundamental para el control de la diabetes.

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Glucosa Elevada: Una Guía para Actuar Rápidamente y Proteger tu Salud

Experimentar niveles altos de glucosa en sangre, una condición conocida como hiperglucemia, puede ser preocupante, especialmente para aquellos que viven con diabetes. Si bien un episodio ocasional puede ocurrir, ignorar consistentemente la glucosa elevada puede llevar a complicaciones serias a largo plazo. Por lo tanto, es crucial saber cómo reaccionar ante esta situación para proteger tu salud y bienestar.

Identificando la Alarma: ¿Cuándo se considera que la glucosa está “muy alta”?

La definición de “muy alta” varía de persona a persona, dependiendo de su plan de control de la diabetes y las recomendaciones de su médico. Sin embargo, en términos generales, un nivel de glucosa en sangre que supera los 180 mg/dL (10 mmol/L) después de comer o consistentemente por encima de su rango objetivo establecido, puede considerarse elevado y requiere atención. Es fundamental que conozcas tus rangos objetivos personalizados, ya que no son los mismos para todos.

Pasos Inmediatos a Seguir:

Ante la detección de niveles de glucosa significativamente elevados, la acción inmediata es clave. Aquí te presentamos una guía paso a paso:

  1. Verifica tu Nivel de Glucosa Nuevamente: Antes de tomar medidas drásticas, asegúrate de que la lectura inicial sea precisa. Repite la prueba con un nuevo sensor/tira reactiva para confirmar el resultado.

  2. Hidrátate Abundantemente: Beber agua ayuda a diluir el exceso de glucosa en la sangre y facilita su eliminación a través de la orina. Opta por agua natural o infusiones sin azúcar. Evita las bebidas azucaradas, ya que solo empeorarán la situación.

  3. Considera el Ejercicio (con Precaución): La actividad física puede ayudar a reducir los niveles de glucosa al permitir que las células utilicen la glucosa como energía. Sin embargo, ¡esto es crucial! No realices ejercicio si tu nivel de glucosa es extremadamente alto (consulta con tu médico cuál es ese límite para ti) o si tienes cetonas en la orina (una señal de cetoacidosis diabética). El ejercicio en estas condiciones puede ser peligroso.

  4. Sigue Estrictamente tu Plan de Alimentación: Evita consumir alimentos o bebidas que puedan elevar aún más tu glucosa. Céntrate en alimentos bajos en carbohidratos y ricos en fibra. Revisa las etiquetas de los alimentos para asegurarte de su contenido nutricional.

  5. Administra tu Medicación Prescrita: Si estás medicado para la diabetes, ya sea con insulina o medicamentos orales, administra la dosis según las indicaciones de tu médico.

  6. Ajuste de la Dosis de Insulina (Bajo Supervisión Médica): Para aquellos que usan insulina, un ajuste de la dosis puede ser necesario para corregir la hiperglucemia. ¡Importante! No ajustes la dosis de insulina por tu cuenta. Consulta con tu médico o educador en diabetes para aprender cómo realizar ajustes de dosis de forma segura y efectiva según tus necesidades individuales. Ellos te proporcionarán un plan de corrección de insulina personalizado.

  7. Monitoriza Frecuentemente tu Glucemia: Después de tomar medidas, controla tu nivel de glucosa cada hora o cada pocas horas, según las recomendaciones de tu médico, para verificar si las acciones están siendo efectivas. Lleva un registro de tus niveles de glucosa y las acciones que tomaste.

Más allá de la Acción Inmediata: Un Enfoque a Largo Plazo

Si bien estos pasos ofrecen una solución inmediata, el control de la glucosa requiere un enfoque constante y a largo plazo.

  • Constancia es Clave: La adherencia a tu plan de alimentación, medicación y ejercicio es fundamental para mantener tus niveles de glucosa dentro de rangos saludables.

  • Educación Continua: Mantente informado sobre la diabetes y cómo controlarla. Participa en programas de educación para la diabetes y aprende de profesionales de la salud especializados.

  • Comunicación Abierta con tu Médico: Programa revisiones regulares con tu médico para evaluar tu control de la diabetes y realizar ajustes en tu plan de tratamiento si es necesario.

  • Identifica las Causas: Intenta identificar qué causó el aumento de glucosa. ¿Comiste algo diferente? ¿Estuviste más estresado de lo normal? ¿Olvide tomar tu medicamento? Identificar los factores desencadenantes puede ayudarte a prevenir futuros episodios.

Cuándo Buscar Ayuda Médica Urgente

En ciertas situaciones, es crucial buscar atención médica inmediata:

  • Glucosa extremadamente alta: Si tu nivel de glucosa está significativamente por encima de tu rango objetivo y no responde a las medidas que tomaste.
  • Síntomas graves: Náuseas, vómitos, dolor abdominal, dificultad para respirar, confusión o pérdida de consciencia son señales de alarma.
  • Cetonas en la orina: La presencia de cetonas en la orina indica que tu cuerpo está quemando grasa como combustible, lo que puede llevar a una cetoacidosis diabética, una emergencia médica.

En conclusión:

La glucosa elevada requiere una acción rápida y un enfoque proactivo para el control de la diabetes. Si sigues estos pasos y trabajas en estrecha colaboración con tu equipo de atención médica, puedes minimizar el riesgo de complicaciones y disfrutar de una vida saludable. Recuerda que el conocimiento es poder, y la comprensión de cómo reaccionar ante la hiperglucemia te empoderará para tomar el control de tu salud. No dudes en buscar ayuda profesional si tienes alguna pregunta o inquietud.