¿Qué se puede confundir con un melanoma?

Distinción entre el melanoma y la queratosis seborreica

El melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel, puede ser difícil de diagnosticar con precisión debido a su similitud con otras afecciones cutáneas. Una de las lesiones que más fácilmente se confunde con el melanoma es la queratosis seborreica.

Queratosis seborreica

La queratosis seborreica es una lesión cutánea no cancerosa muy común, especialmente en personas mayores y de ascendencia mediterránea. Se caracteriza por:

• Máculas o pápulas de color marrón o negro
• Superficie escamosa o rugosa
• Tamaño pequeño a mediano (de unos pocos milímetros a varios centímetros)
• Forma ovalada o redondeada
• Distribución en la cara, el tronco y la parte superior de los brazos

Similitudes con el melanoma

Tanto la queratosis seborreica como el melanoma pueden:

• Tener un color marrón o negro
• Ser de forma irregular
• Presentar bordes elevados

Diferencias clave

Sin embargo, existen diferencias clave que pueden ayudar a distinguir entre las dos afecciones:

• Patrón: Las queratosis seborreicas suelen aparecer en grupos, mientras que los melanomas suelen ser lesiones aisladas.
• Evolución: Las queratosis seborreicas son generalmente estables, mientras que los melanomas pueden cambiar de tamaño, forma o color con el tiempo.
• Picor: Las queratosis seborreicas pueden ser ligeramente pruriginosas, mientras que los melanomas no suelen causar picor.
• Sangrado: Los melanomas pueden sangrar fácilmente, mientras que las queratosis seborreicas no.
• Antecedentes familiares: Las personas con antecedentes familiares de melanoma tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Diagnóstico preciso

Ante cualquier lesión sospechosa, es esencial consultar con un dermatólogo para un diagnóstico preciso. El médico examinará la lesión y puede realizar una biopsia para determinar si es cancerosa.

Prevención

La mejor manera de prevenir el melanoma es limitar la exposición al sol, utilizar protector solar y evitar las camas de bronceado. Es importante también realizar autoexámenes cutáneos regulares e informar de cualquier cambio en la piel a un proveedor de atención médica.