¿Qué se recomienda tomar mientras entrenas?

Hidratación Inteligente para un Entrenamiento Óptimo: Más Allá del Agua

Mantenerse hidratado es fundamental para cualquier persona, pero aún más para quienes se ejercitan. Si bien el agua es la bebida por excelencia y se recomienda beberla regularmente antes, durante y después del entrenamiento para regular la temperatura corporal y optimizar el rendimiento, existen otras opciones que pueden complementar la hidratación y potenciar los resultados, dependiendo de la intensidad y duración del ejercicio.

Priorizar el agua es esencial, ya que previene la deshidratación y sus consecuencias negativas, como calambres, mareos y fatiga. Sin embargo, en entrenamientos de alta intensidad o larga duración, el agua por sí sola puede no ser suficiente para reponer los electrolitos perdidos a través del sudor. En estos casos, las bebidas deportivas pueden ser una buena alternativa.

Más allá del H2O:

• Bebidas deportivas: Contienen electrolitos como sodio, potasio y magnesio, que se pierden al sudar. Estas bebidas ayudan a reponer estos minerales, mejorando la hidratación y previniendo calambres musculares. Sin embargo, es importante elegir opciones bajas en azúcar para evitar un consumo excesivo de calorías. Se recomiendan especialmente para entrenamientos que superen la hora de duración.

• Agua de coco: Una bebida natural rica en electrolitos y antioxidantes. Es una alternativa más saludable a las bebidas deportivas comerciales, especialmente para aquellos que buscan opciones menos procesadas.

• Infusiones frías: El té verde frío, por ejemplo, es una opción refrescante y antioxidante que puede contribuir a la hidratación. Evita los tés con cafeína antes o durante el entrenamiento, ya que pueden tener un efecto diurético.

• Smoothies de frutas y verduras: Si buscas una opción que aporte energía e hidratación antes o después del entrenamiento, un smoothie puede ser una excelente elección. Combina frutas ricas en agua como sandía o melón con verduras de hoja verde y una fuente de proteína como yogur griego o proteína en polvo.

Estrategias para una Hidratación Inteligente:

• Escucha a tu cuerpo: La sed es una señal de que ya estás deshidratado. Bebe agua regularmente a lo largo del día y durante el entrenamiento, incluso si no sientes sed.

• Adapta tu hidratación a la intensidad y duración del ejercicio: Cuanto más intenso y prolongado sea el entrenamiento, mayor será la necesidad de reponer líquidos y electrolitos.

• Considera el clima: En ambientes calurosos y húmedos, la pérdida de líquidos a través del sudor es mayor, por lo que es importante aumentar la ingesta de líquidos.

• Consulta con un profesional: Si tienes dudas sobre tus necesidades de hidratación, consulta con un nutricionista deportivo o un médico. Ellos te podrán ayudar a determinar la mejor estrategia de hidratación para tus necesidades individuales.

En definitiva, una hidratación inteligente va más allá de simplemente beber agua. Conocer las diferentes opciones y adaptar la estrategia a las necesidades individuales es clave para optimizar el rendimiento y disfrutar de un entrenamiento seguro y efectivo.