¿Qué se siente cuando te estás desintoxicando?

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La desintoxicación implica una serie de malestares físicos desagradables: temblores, sudoración profusa, náuseas, vómitos y cefaleas. Además, el tracto digestivo se ve afectado, presentando diarrea o estreñimiento, afectando el bienestar general.
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La tormenta interna: Sensaciones físicas durante la desintoxicación

La desintoxicación, ese proceso por el cual el cuerpo se libera de sustancias adictivas, no es un viaje apacible. De hecho, se asemeja más a una tormenta interna que sacude cada fibra de nuestro ser. Si bien la meta final es la liberación y la recuperación, el camino está plagado de obstáculos en forma de síntomas físicos desagradables.

Uno de los primeros signos de que el cuerpo está luchando contra la adicción son los temblores incontrolables. Imaginemos nuestras manos como si sostuvieran un pequeño motor que vibra sin cesar. A esto se suma la sudoración profusa, una sensación pegajosa e incómoda que nos hace sentir como si lleváramos puesta una segunda piel empapada.

Las náuseas pronto hacen acto de presencia, acompañadas de un malestar estomacal que puede derivar en vómitos. El cuerpo, en su intento por expulsar la toxina, rechaza cualquier alimento o líquido que intentemos ingerir. La cabeza parece estar a punto de estallar, un dolor punzante y persistente que nos recuerda la batalla interna que estamos librando.

Pero la agitación no se limita al estómago. El tracto digestivo, también afectado por la ausencia de la sustancia adictiva, puede reaccionar con episodios de diarrea o estreñimiento. Nuestro cuerpo, acostumbrado a funcionar bajo la influencia de la adicción, ahora se encuentra en un estado de completa desregulación.

La combinación de estos síntomas, temblores, sudoración, náuseas, vómitos, dolor de cabeza y problemas gastrointestinales, afecta profundamente nuestro bienestar general. La fatiga se apodera de nosotros, el sueño se vuelve esquivo y la capacidad de concentración se ve mermada.

Es importante recordar que cada persona experimenta la desintoxicación de manera diferente. La intensidad y la duración de los síntomas varían según el tipo de sustancia, la cantidad consumida y el tiempo de adicción.

Si bien el camino es arduo, es fundamental recordar que cada síntoma es un paso hacia la recuperación. Buscar ayuda profesional durante este proceso es esencial para manejar los síntomas físicos y recibir el apoyo emocional necesario para superar la adicción.