¿Qué significa tener líquido libre en el abdomen?

Líquido libre en el abdomen: más que una simple hinchazón

Sentir el abdomen hinchado puede ser una señal común de diversas condiciones, desde gases hasta intolerancias alimentarias. Sin embargo, cuando la hinchazón persiste y se acompaña de otros síntomas, podría indicar la presencia de líquido libre en el abdomen, una condición conocida médicamente como ascitis.

La ascitis no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de un problema subyacente, generalmente relacionado con el hígado. Imaginemos nuestro abdomen como una cavidad cerrada que alberga nuestros órganos. En condiciones normales, existe una pequeña cantidad de líquido lubricante, pero cuando este líquido se acumula en exceso, hablamos de ascitis.

¿Qué causa la acumulación de líquido?

La hipertensión portal, un aumento de la presión sanguínea en la vena porta (la vena principal que lleva sangre al hígado), es la causa más común de ascitis. Esta hipertensión puede ser provocada por diversas enfermedades hepáticas, como:

• Cirrosis: La cicatrización del tejido hepático dificulta el flujo sanguíneo.
• Hepatitis: La inflamación del hígado, ya sea viral o por otras causas, también puede afectar la circulación sanguínea.
• Cáncer de hígado: El crecimiento tumoral puede obstruir la vena porta.

Además de la hipertensión portal, existen otras causas menos comunes de ascitis, como:

• Insuficiencia cardíaca: El corazón debilitado no bombea sangre eficientemente, generando acumulación de líquidos en diferentes partes del cuerpo, incluyendo el abdomen.
• Enfermedades renales: La pérdida de proteínas a través de la orina puede desequilibrar la presión osmótica y favorecer la acumulación de líquido en el abdomen.
• Infecciones: La peritonitis, una inflamación del peritoneo (membrana que recubre el abdomen), también puede causar ascitis.

Manifestaciones y diagnóstico

La ascitis se manifiesta principalmente con distensión abdominal, que puede ser indolora al principio, pero volverse incómoda a medida que aumenta el volumen del líquido. Otros síntomas pueden incluir:

• Aumento de peso repentino.
• Dificultad para respirar.
• Pérdida de apetito.
• Náuseas y vómitos.

El diagnóstico de la ascitis se basa en la exploración física por parte del médico, quien puede detectar la presencia de líquido al palpar el abdomen. Para confirmar el diagnóstico y determinar la causa subyacente, se suelen realizar pruebas adicionales como:

• Ecografía abdominal: Permite visualizar la cantidad de líquido acumulado y evaluar el hígado.
• Paracentesis: Extracción de una muestra de líquido del abdomen mediante una aguja para analizar su composición y descartar infecciones.
• Análisis de sangre: Ayudan a evaluar la función hepática, renal y a descartar otras condiciones.

El tratamiento de la ascitis dependerá de su causa subyacente y puede incluir desde cambios en la dieta y medicamentos hasta procedimientos para drenar el líquido acumulado. La detección temprana y el tratamiento adecuado de la causa subyacente son fundamentales para prevenir complicaciones y mejorar el pronóstico.