¿Qué es mejor, disolvente o aguarrás?

Disolvente vs. Aguarrás: ¿Cuál es la mejor opción para tu pintura?

La elección entre disolvente y aguarrás para limpiar o diluir pinturas no depende del material, sino del tipo de pintura con la que se esté trabajando. Es fundamental comprender la compatibilidad química para evitar dañar la superficie o la pintura misma.

A menudo, se asume que la elección entre disolventes y aguarrás depende del material con el que se trabaja. Sin embargo, esto es un error común. La clave reside en la composición química de la pintura. Un disolvente puede ser perfecto para una pintura, mientras que resulta dañino para otra.

¿Qué es un disolvente?

Un disolvente es un líquido que tiene la capacidad de disolver otra sustancia. Existen numerosos tipos de disolventes, cada uno con una composición química diferente. Algunos disolventes comunes son el aguarrás mineral, el White Spirit o disolventes específicos para pinturas acrílicas, pinturas al óleo, resinas, etc.

¿Qué es aguarrás?

El aguarrás, técnicamente llamado aguarrás de trementina, es un disolvente natural derivado de la resina del árbol de pino. A diferencia de muchos disolventes sintéticos, su composición es más compleja y su efectividad depende del tipo de pintura.

Compatibilidad crucial:

La compatibilidad entre el disolvente y la pintura es fundamental. Un disolvente inadecuado puede dañar la pintura, provocando una decoloración, disolución del pigmento, pérdida del brillo o incluso la deformación de la estructura de la superficie.

Ejemplos prácticos:

• Pinturas acrílicas: El agua es el disolvente ideal para las pinturas acrílicas. Usar aguarrás o disolventes orgánicos dañaría la pintura, alterando sus propiedades y generando un resultado no deseado.

• Barnices y pinturas a base de resinas: El aguarrás y disolventes similares a la trementina, especialmente los aguarrás minerales o disolventes específicos para este tipo de pinturas, son más adecuados para diluir o limpiar estas pinturas. Estos disolventes disuelven las resinas del barniz y la pintura, permitiendo una correcta limpieza y aplicación.

• Pinturas al óleo: El aguarrás, o disolventes específicos para pinturas al óleo, son necesarios para diluir y limpiar estas pinturas. Usar agua dañarían irremediablemente la capa pictórica.

Conclusión:

En resumen, la selección entre disolventes y aguarrás no se basa en el material (madera, metal, etc.), sino en la naturaleza química de la pintura. La compatibilidad química es esencial para obtener el resultado deseado y evitar daños. Siempre es recomendable consultar las instrucciones del fabricante de la pintura para conocer el disolvente adecuado. De esta forma, se asegura una limpieza correcta y un resultado óptimo, respetando las características de cada tipo de pintura.