¿Cuál es el país de origen del café?

El Aroma Primigenio: Etiopía, Cuna del Café

El café, esa bebida estimulante que impulsa nuestras mañanas y acompaña nuestras conversaciones, tiene una historia rica y fascinante. Pero, ¿alguna vez te has preguntado dónde comenzó todo? ¿Cuál es el país de origen de este grano que ha conquistado paladares en todo el mundo?

La respuesta nos transporta a un paisaje montañoso y exuberante en el corazón de África: Etiopía.

Aunque existen leyendas y mitos en torno al descubrimiento del café, la evidencia histórica apunta con firmeza a Etiopía como su lugar de nacimiento. Fue allí, alrededor del siglo XI, donde se hallaron los primeros cafetos silvestres, plantas de hoja perenne que crecían de forma natural en las tierras altas de la región.

Imagina a aquellos primeros habitantes etíopes, probablemente pastores de cabras, observando el comportamiento inusual de sus animales tras consumir las bayas rojas de estos árboles. Notaron un aumento en su energía y vitalidad, despertando su curiosidad sobre el potencial de estas semillas.

Aunque el consumo inicial pudo haber sido diferente al que conocemos hoy – quizás masticando las bayas o preparando infusiones con las hojas – este descubrimiento marcó el inicio de una relación milenaria entre el hombre y el café.

Etiopía no solo vio nacer el café, sino que también lo nutrió y lo protegió durante siglos. Fue en sus monasterios y comunidades locales donde se refinaron las técnicas de cultivo y procesamiento, sentando las bases para la expansión global del grano.

Desde Etiopía, el cultivo del café se extendió gradualmente a otras regiones del mundo, inicialmente a la península arábiga y luego, con la expansión del comercio y la colonización, a diversas zonas tropicales y subtropicales de los tres continentes. Hoy en día, países como Brasil, Colombia, Vietnam e Indonesia son importantes productores de café, cada uno aportando su propio sabor y técnica al cultivo del grano.

Sin embargo, a pesar de la diversidad global del café, es importante recordar su origen humilde y su conexión profunda con Etiopía. Cada taza que disfrutamos es un legado directo de esa tierra africana donde, hace siglos, alguien descubrió el poder estimulante y el delicioso aroma de una pequeña baya roja. Al tomar un sorbo, estamos conectando con una historia milenaria, una historia que comenzó en las montañas de Etiopía, la verdadera cuna del café.