¿Es normal sentirse incómodo con tu ex?

La incomodidad persistente: ¿Es normal sentirme incómodo con mi ex?

Terminar una relación, incluso una que se ha disuelto de manera “amigable”, deja una huella profunda. La idea de que una vez compartiste intimidad, proyectos, sueños y una vida con alguien, ahora una figura del pasado, puede generar una incomodidad que va más allá de la simple cortesía. Y sí, es perfectamente normal.

A menudo, minimizamos el impacto emocional de una ruptura, sobre todo si la decisión fue consensuada o si hemos logrado reconstruir nuestras vidas con aparente éxito. Sin embargo, la incomodidad al encontrarnos con un ex no es un signo de debilidad o de fracaso en el proceso de superación. Al contrario, puede ser una señal de una sana y realista aceptación del cambio.

Piensa en ello como una cicatriz: puede que ya no duela al tacto, pero sigue ahí, un recordatorio de una experiencia profunda. El encuentro con un ex reaviva, aunque sea fugazmente, esa experiencia. Se reactivan memorias, asociaciones emocionales y, posiblemente, una miríada de sentimientos complejos que van desde la nostalgia a la irritación, pasando por la tristeza o incluso, en ciertos casos, el resentimiento.

Esta incomodidad no se limita a encuentros fortuitos en la calle. Incluso un simple mensaje de texto, una notificación en redes sociales o la mención casual por un amigo en común puede desencadenar una sensación de malestar. La intensidad de esa incomodidad variará en función de la duración de la relación, la forma en que terminó, el nivel de compromiso emocional y, por supuesto, el proceso personal de cada individuo.

Es importante diferenciar entre una incomodidad sana y una señal de que la superación no está completa. La incomodidad sana se caracteriza por ser transitoria, manejable y no interferir significativamente en tu vida diaria. Si, en cambio, la presencia o la mera idea de tu ex te genera ansiedad paralizante, afecta tu bienestar emocional o te impide avanzar, entonces es recomendable buscar apoyo profesional.

En resumen, sentir incomodidad al reencontrarte con un ex es una respuesta completamente normal y comprensible. Aceptar esta incomodidad como parte del proceso de sanación, sin juzgarte negativamente por ello, es el primer paso para seguir construyendo tu futuro con mayor serenidad y bienestar. Recuerda que eres quien controla tu narrativa y que el pasado, aunque influyente, no define tu presente ni tu futuro.