¿Qué revisa el banco para un crédito hipotecario?

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Las entidades financieras verifican la solvencia del solicitante de hipoteca consultando sus deudas registradas internamente y, adicionalmente, acceden a bases de datos nacionales que centralizan la información crediticia de todos los bancos del país, incluyendo préstamos, créditos y avales.

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Más allá del puntaje: ¿Qué evalúa realmente un banco para aprobar tu hipoteca?

Obtener una hipoteca es un proceso complejo que va mucho más allá de presentar una solicitud y esperar una respuesta. Los bancos, antes de aprobar un préstamo tan significativo, realizan una exhaustiva revisión de la solvencia del solicitante. Si bien el popular “puntaje crediticio” juega un papel importante, la realidad es que la evaluación abarca un espectro mucho más amplio y detallado. Entender este proceso te permitirá prepararte mejor y aumentar tus posibilidades de éxito.

Como es sabido, las entidades financieras verifican la solvencia del solicitante consultando sus deudas registradas internamente. Esto significa que revisan no solo el historial crediticio con ese banco en particular, sino también cualquier otro tipo de relación financiera que se tenga con ellos, como cuentas de ahorro, inversiones o incluso tarjetas de crédito. Un historial de pagos puntuales y una gestión responsable de las cuentas existentes son cruciales en esta etapa.

Pero la evaluación no se limita a la información interna. Las instituciones financieras tienen acceso a bases de datos nacionales que centralizan la información crediticia de todos los bancos del país. Estas bases de datos, que operan con altos estándares de seguridad y confidencialidad, contienen un registro completo del historial crediticio del solicitante, incluyendo préstamos personales, créditos de consumo, tarjetas de crédito, líneas de crédito, y hasta avales otorgados a terceros. Cualquier impago, mora o incumplimiento en el pasado puede afectar significativamente las posibilidades de obtener la hipoteca deseada.

Sin embargo, el análisis de la deuda solo representa una parte del proceso. Los bancos también se centran en la capacidad de pago del solicitante. Para ello, se examinan los ingresos demostrables a través de documentación como contratos de trabajo, nóminas, declaraciones de impuestos y otros justificantes. La estabilidad laboral, la antigüedad en el puesto y la proyección de ingresos futuros son factores clave. Además, se consideran los gastos mensuales, incluyendo alquiler, servicios públicos, transporte, etc., para determinar la capacidad real de asumir una nueva cuota hipotecaria sin comprometer la estabilidad financiera.

Más allá de los números, algunos bancos también evalúan aspectos cualitativos, como la antigüedad de la relación con el banco o la existencia de otros productos financieros contratados. En algunos casos, incluso se pueden pedir referencias personales o profesionales.

En resumen, la aprobación de una hipoteca depende de una evaluación integral que va mucho más allá del simple puntaje crediticio. La transparencia, la documentación completa y un manejo responsable de las finanzas personales son factores determinantes para aumentar las probabilidades de obtener la aprobación de un crédito hipotecario. Prepararse adecuadamente y comprender los diferentes aspectos que se evalúan es fundamental para el éxito de este proceso crucial.