¿Cuánto protege un SPF 50?

El mito del SPF 50: ¿Protección total o engaño publicitario?

El número SPF (Factor de Protección Solar) en nuestros protectores solares es un valor que, a menudo, se malinterpreta. Se suele asociar un SPF alto, como el 50, con una protección prácticamente impenetrable contra el sol. Sin embargo, la realidad es un poco más matizada. ¿Cuánto protege realmente un SPF 50?

Un SPF 50 bloquea aproximadamente el 98% de los rayos UVB, los responsables del eritema solar o quemaduras. Esto significa que, en comparación con la exposición sin protección, reduce el riesgo de quemaduras en un 98%. A primera vista, parece una cifra impresionante, casi la protección total. Y en comparación con un SPF 30, que bloquea aproximadamente el 97%, la diferencia parece sustancial.

Pero la clave está en entender que ese 2% adicional de bloqueo ofrecido por el SPF 50 en comparación con el SPF 30 representa un incremento marginal en la protección real. La diferencia práctica en la vida diaria es mínima. Si se permanece expuesto al sol durante el mismo tiempo, la diferencia de protección entre ambos SPF es insignificante.

Es importante desmitificar la idea de una “protección total”. Ningún protector solar, independientemente del SPF, ofrece una protección del 100%. La piel siempre estará expuesta a una pequeña porción de los rayos UVB, y aún más, a los rayos UVA, que penetran más profundamente y contribuyen al envejecimiento prematuro y al daño celular. Los SPFs altos son útiles, pero no mágicos.

Por lo tanto, apostar por un SPF 50 en lugar de un SPF 30 no es una garantía de una protección radicalmente superior. Más importante que el número en sí mismo, es una aplicación generosa y reiterada del protector solar cada dos horas, o con más frecuencia después de nadar o sudar. Además, es fundamental combinar el uso de protector solar con otras medidas preventivas como la sombra, la ropa protectora y el uso de sombreros y gafas de sol.

En resumen, un SPF 50 es una excelente opción, ofreciendo una alta protección contra las quemaduras solares. Sin embargo, no representa una protección absoluta. La clave para una protección solar efectiva reside en la correcta aplicación, la reposición frecuente y la combinación con otras medidas preventivas, independientemente del valor del SPF elegido. No dejemos que la cifra del SPF nos dé una falsa sensación de seguridad.