¿Qué hacer cuando la piel se está pelando por el sol?

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Cuando la piel se pela por el sol, utiliza una crema hidratante para aliviar la irritación y acelerar la exfoliación natural. Evita rascarte, ya que puede provocar cicatrices o infecciones.

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El sol, fuente de vida y energía, puede a veces volverse en nuestra contra. Tras una exposición prolongada y sin la protección adecuada, la piel puede sufrir quemaduras solares que, en su proceso de curación, se manifiestan con la molesta y antiestética descamación. Si te encuentras en esta situación, seguramente te preguntas ¿Qué hacer cuando la piel se está pelando por el sol? La clave reside en mimar la piel dañada y ayudarla en su proceso de regeneración.

Más allá de la simple aplicación de crema hidratante, un cuidado integral de la piel que se pela requiere delicadeza y paciencia. Si bien es cierto que una crema hidratante ayuda a aliviar la irritación y promueve la exfoliación natural, existen otras medidas que podemos tomar para optimizar la recuperación y minimizar las posibles secuelas.

Hidratación profunda y constante: Optar por cremas ricas en ingredientes calmantes y reparadores como el aloe vera, la caléndula o la camomila es fundamental. Aplicar la crema generosamente sobre la piel afectada varias veces al día, especialmente después del baño, ayudará a mantener la zona hidratada y a aliviar la tirantez. Busca productos hipoalergénicos y sin perfumes para evitar irritaciones adicionales.

Duchas tibias y cortas: El agua caliente puede resecar aún más la piel dañada. Opta por duchas o baños con agua tibia y de corta duración, evitando el uso de jabones agresivos. Un gel de baño suave, con pH neutro, es la mejor opción. Después del baño, seca la piel con suavidad, dando pequeños toques con la toalla, sin frotar.

Resiste la tentación de rascar: Aunque la piel que se pela pueda picar, es crucial evitar rascarse. Rascar la piel puede dañar la nueva capa que se está formando, provocando cicatrices, infecciones e incluso prolongando el proceso de curación.

Hidratación interna: Beber abundante agua es fundamental para la regeneración celular y la hidratación de la piel desde el interior. Mantenerse bien hidratado ayudará a que la piel se recupere más rápidamente.

Protección solar rigurosa: Mientras la piel se esté pelando, es vital evitar la exposición solar directa. Si tienes que salir al exterior, utiliza ropa protectora, sombrero y gafas de sol. Aplica un protector solar de amplio espectro con un FPS alto (50 o superior) en las zonas expuestas, incluso en días nublados.

Alimentación rica en antioxidantes: Incluir en la dieta alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, puede ayudar a combatir el daño celular causado por el sol y favorecer la regeneración de la piel.

Consulta a un profesional: Si la descamación es severa, acompañada de dolor intenso, ampollas, fiebre o cualquier otro síntoma preocupante, es importante acudir a un dermatólogo. El profesional podrá evaluar la gravedad de la quemadura y recomendar el tratamiento adecuado.

Cuidar la piel después de una quemadura solar es esencial para una recuperación completa y para prevenir futuros problemas. Sigue estos consejos para aliviar las molestias y promover la regeneración de tu piel, recordando que la prevención siempre es la mejor opción. Utiliza protector solar a diario y evita la exposición solar prolongada, especialmente durante las horas centrales del día.