¿Cuántos colores existen según la ciencia?

El Espectro Invisible: ¿Cuántos Colores Hay en Realidad?

La percepción humana de la realidad, en este caso la gama de colores, es notablemente limitada. Nuestros ojos, esos portentosos órganos sensoriales, nos permiten percibir una impresionante variedad de tonalidades, pero esa variedad es, en cierto modo, una fracción de la que existe en el universo cromático. Mientras que nuestra experiencia se limita a aproximadamente un millón de colores, la ciencia nos revela una inmensidad de matices ocultas a nuestra visión directa.

La limitación de nuestra percepción no radica en la capacidad de los ojos, sino en la manera en que nuestro cerebro procesa la información. Recibimos luz en forma de ondas electromagnéticas, y el espectro visible para nosotros es una pequeña porción de ese espectro. Dentro de ese espectro visible, hay una infinidad de combinaciones de longitudes de onda que, en teoría, podrían generar una gran diversidad de colores.

Pero la ciencia no define los colores con una simple cifra. No se trata de contar “colores” como si fueran objetos discretos. La noción científica es más compleja y se centra en la cantidad de matices y tonalidades posibles dentro del espectro visible. La diferencia entre un color y otro reside en la longitud de onda de la luz. Cuanto más precisa es la medida de esas longitudes de onda, más colores, o más bien, matices se pueden distinguir.

La afirmación de que la ciencia estima alrededor de diez millones de colores es, en esencia, una aproximación basada en la teoría y la medición de longitudes de onda. Es un cálculo que tiene en cuenta la interacción de diferentes frecuencias y la capacidad de mezcla de color, una cualidad clave en nuestra experiencia visual. El número es una representación, no una limitación del espectro cromático total, que teóricamente es infinito.

Más allá de la limitación de nuestra vista, existen colores que no podemos ver, no por imposibilidad física, sino por la carencia de receptores en nuestros ojos. Hay luz ultravioleta e infrarroja, por ejemplo, que tienen una longitud de onda que se sitúa fuera de nuestro espectro visible. Estos colores no existen para nosotros, aunque existan para otros sensores.

En definitiva, el concepto de “cuántos colores existen” es más filosófico que científico. Aunque nuestra percepción se limita a un millón de matices, la ciencia indica que las posibilidades son vastas, y muy probablemente, infinitas. El universo cromático, tanto el visible para nosotros como el oculto, sigue siendo un vasto territorio por explorar.