¿Por qué le llaman el lado oscuro de la luna?

18 ver
La Luna siempre muestra la misma cara a la Tierra porque su periodo de rotación coincide con su órbita alrededor de nuestro planeta. Este hemisferio no visible se denomina lado oscuro, aunque en realidad es iluminado por el Sol.
Comentarios 0 gustos

El lado oscuro de la Luna: un misterio iluminado

La Luna, el compañero celestial de la Tierra, ha cautivado la imaginación humana durante siglos. Sin embargo, a pesar de su proximidad, sigue ocultando algunos misterios, como el de su “lado oscuro”.

Contrariamente a la creencia popular, la Luna no tiene un “lado oscuro” en el sentido de que una parte permanezca perpetuamente en la sombra. De hecho, ambos hemisferios de la Luna están iluminados por el Sol durante diferentes períodos de tiempo a medida que orbita la Tierra.

El término “lado oscuro” se refiere al hecho de que la Luna siempre presenta la misma cara a la Tierra. Este fenómeno se conoce como bloqueo de marea y se produce porque el período de rotación de la Luna (el tiempo que tarda en girar sobre su propio eje) coincide con su período orbital (el tiempo que tarda en orbitar la Tierra).

Como resultado de este bloqueo de marea, el mismo hemisferio de la Luna siempre está orientado hacia la Tierra, mientras que el lado opuesto permanece oculto a nuestra vista. Sin embargo, este lado oculto no está realmente “oscuro”. A medida que la Luna orbita la Tierra, su lado oculto también está iluminado por el Sol. De hecho, experimenta las mismas fases que el lado visible, desde la Luna Nueva hasta la Luna Llena.

El lado oculto de la Luna se ha explorado en varias ocasiones por sondas espaciales, brindándonos información valiosa sobre su composición y características. A diferencia del lado visible, que está cubierto de oscuros mares de lava, el lado oculto tiene más cráteres y tierras altas. También alberga algunos de los cráteres más grandes del sistema solar, como la Cuenca del Polo Sur-Aitken, que tiene un diámetro de unos 2.500 kilómetros.

En conclusión, el “lado oscuro” de la Luna no es un lugar de eterna oscuridad, sino un hemisferio iluminado por el Sol que permanece oculto a nuestra vista debido al bloqueo de marea. Su exploración ha arrojado luz no solo sobre la propia Luna, sino también sobre la fascinante dinámica entre los cuerpos celestes de nuestro sistema solar.