¿Qué determina el tipo de investigación?

La Brújula de la Investigación: Factores que Definen el Tipo de Estudio

En el vasto y a veces intrincado mundo de la investigación, elegir el camino correcto es crucial para obtener resultados significativos y valiosos. Pero, ¿qué es lo que realmente determina qué tipo de investigación es el más adecuado para abordar una pregunta o problema específico? Según Tamayo y Tamayo (2009), la respuesta reside en la naturaleza del problema en cuestión y los objetivos que se persiguen. Estos dos pilares, complementados por la disponibilidad de recursos, actúan como la brújula que orienta al investigador a través del laberinto metodológico.

Profundicemos en cada uno de estos factores:

1. La Índole del Problema:

El problema a investigar es el punto de partida. Su complejidad, especificidad y la brecha de conocimiento que representa son determinantes. No es lo mismo abordar un problema exploratorio, donde la información es escasa y se busca comprender un fenómeno nuevo, que analizar un problema que ya ha sido ampliamente estudiado pero que requiere una confirmación o refutación de hipótesis existentes.

• Problemas Exploratorios: Se caracterizan por la falta de información previa. En este caso, la investigación descriptiva o exploratoria es la más adecuada, buscando identificar variables relevantes y generar hipótesis.
• Problemas Descriptivos: El objetivo es describir las características de una población o fenómeno en detalle. Aquí, se emplean métodos cuantitativos y cualitativos para recopilar datos sobre las variables de interés.
• Problemas Correlacionales: Se busca establecer la relación entre dos o más variables. Estudios de correlación, encuestas y análisis de regresión son herramientas comunes.
• Problemas Explicativos: El objetivo es identificar las causas de un fenómeno o establecer relaciones causa-efecto. Los diseños experimentales y cuasi-experimentales son los más apropiados.

2. Las Metas Establecidas:

¿Qué se espera lograr con la investigación? ¿Se busca simplemente comprender un fenómeno, predecir su comportamiento o intervenir para modificarlo? Los objetivos del estudio definen el alcance y la profundidad de la investigación.

• Objetivos Exploratorios: Implican la generación de nuevas ideas e hipótesis.
• Objetivos Descriptivos: Buscan detallar las características de un fenómeno.
• Objetivos Correlacionales: Pretenden identificar relaciones entre variables.
• Objetivos Explicativos: Buscan comprender las causas de un fenómeno y predecir sus efectos.

3. Los Recursos Disponibles:

Finalmente, la viabilidad de un proyecto de investigación está intrínsecamente ligada a los recursos disponibles. Estos recursos no se limitan al presupuesto económico, sino que también incluyen el tiempo disponible, el acceso a la población de estudio, la disponibilidad de instrumentos de medición y el nivel de experiencia del equipo de investigación.

• Restricciones de Tiempo: Un tiempo limitado puede obligar a elegir un diseño más sencillo o una muestra más pequeña.
• Limitaciones Económicas: Un presupuesto reducido puede restringir el uso de técnicas complejas o la contratación de personal especializado.
• Acceso a la Población: La dificultad para acceder a la población de estudio puede influir en la selección del método de muestreo.

En resumen, la elección del tipo de investigación no es una decisión arbitraria. Requiere un análisis cuidadoso de la naturaleza del problema, la definición clara de los objetivos y una evaluación realista de los recursos disponibles. Al considerar estos factores de manera integral, el investigador puede trazar una ruta metodológica sólida y aumentar las posibilidades de éxito en su búsqueda de conocimiento. El camino a seguir se ilumina cuando entendemos que estos elementos, en su conjunto, son la verdadera brújula de la investigación.