¿Cómo conservar el suero oral?

La correcta conservación del Suero Oral: Clave para su efectividad

El suero oral es una solución vital para combatir la deshidratación causada por vómitos o diarrea, especialmente en niños. Su correcta preparación y conservación son cruciales para garantizar su efectividad y evitar posibles complicaciones. Si bien su preparación es sencilla, la conservación adecuada a menudo genera dudas. Aclarémoslas para asegurar su máximo beneficio.

Una vez preparado el suero oral, es fundamental refrigerarlo a una temperatura entre 2°C y 8°C. La baja temperatura inhibe el crecimiento bacteriano, manteniendo la solución segura para su consumo. Un refrigerador doméstico comúnmente se encuentra dentro de este rango de temperatura, ofreciendo un ambiente ideal para su conservación.

Sin embargo, la refrigeración no garantiza la integridad del suero indefinidamente. El punto crítico a recordar es que, incluso refrigerado, el suero oral debe desecharse transcurridas 24 horas desde su preparación. Después de este periodo, la proliferación bacteriana puede volverse significativa, representando un riesgo para la salud, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

¿Por qué desecharlo después de 24 horas, incluso refrigerado?

La razón principal reside en la composición del suero oral. Al ser una solución rica en azúcares y sales, se convierte en un caldo de cultivo ideal para bacterias, incluso a bajas temperaturas. Aunque la refrigeración ralentiza este proceso, no lo detiene por completo. Pasadas 24 horas, la cantidad de bacterias puede alcanzar niveles perjudiciales, contrarrestando los beneficios del suero e incluso agravando el cuadro de deshidratación.

Alternativas a la refrigeración:

En situaciones excepcionales, donde no se disponga de refrigeración, lo ideal es preparar pequeñas cantidades de suero y consumirlas inmediatamente. Evitar la preparación de grandes volúmenes que no se consumirán en el corto plazo es crucial para prevenir riesgos. En climas cálidos, la degradación del suero se acelera, por lo que la preparación y consumo inmediato se vuelven aún más importantes.

En resumen, para asegurar la eficacia y seguridad del suero oral:

• Refrigere el suero preparado entre 2°C y 8°C.
• Deseche el suero 24 horas después de su preparación, incluso si ha estado refrigerado.
• En ausencia de refrigeración, prepare pequeñas cantidades y consúmalas de inmediato.

Seguir estas recomendaciones garantizará que el suero oral cumpla su función rehidratante de manera segura y efectiva. Ante cualquier duda, consulte a un profesional de la salud.