¿Cómo preparar agua de mar casera?

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Para preparar agua de mar casera, disuelve 35 gramos de sal marina sin refinar (no yodada ni fluorada) en un litro de agua mineral o filtrada. Remueve bien hasta disolver completamente la sal. Guarda la solución en un recipiente de vidrio limpio y hermético en el refrigerador. Esta concentración simula la salinidad promedio del océano.
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Agua de Mar Casera: Una Alternativa Práctica y Sencilla

El agua de mar, con su rica composición mineral, ha ganado popularidad en diversos ámbitos, desde el culinario hasta el terapéutico. Sin embargo, acceder a agua de mar pura y de calidad puede ser un desafío. Afortunadamente, preparar agua de mar casera es una alternativa viable y accesible para disfrutar de sus beneficios.

La clave reside en replicar la salinidad y composición mineral del océano de la forma más precisa posible. El proceso es sorprendentemente simple, pero la elección de los ingredientes y la manipulación adecuada son cruciales para garantizar un producto final seguro y efectivo.

¿Qué necesitas?

  • Agua: Lo ideal es utilizar agua mineral embotellada de baja mineralización. Si no tienes acceso a agua mineral, puedes utilizar agua filtrada a través de un filtro de carbón activado, que elimina impurezas y cloro. Evita el agua del grifo sin filtrar, ya que puede contener metales pesados, cloro y otros contaminantes que alteran la pureza de la solución.
  • Sal Marina: Este es el ingrediente estrella y la elección correcta es fundamental. Busca sal marina sin refinar, integral, sin yodar ni fluorar. Lee cuidadosamente la etiqueta para asegurarte de que no contenga aditivos. La sal marina integral conserva todos los minerales naturales presentes en el agua de mar, como magnesio, potasio, calcio y oligoelementos, que son esenciales para replicar sus beneficios. Evita la sal de mesa común, ya que ha sido procesada y carece de estos minerales valiosos.
  • Recipiente: Un recipiente de vidrio limpio y con cierre hermético es indispensable. El vidrio es un material inerte que no altera la composición del agua de mar y facilita su conservación.

El Proceso paso a paso:

  1. Medición Precisa: La proporción es crucial. Utiliza una balanza de cocina precisa para medir 35 gramos de sal marina por cada litro de agua. Esta proporción simula la salinidad promedio del océano, que ronda los 35 gramos de sal por litro.
  2. Disolución Completa: Vierte la sal marina en el agua y remueve vigorosamente con una cuchara de madera o de plástico (evita el metal, ya que puede reaccionar con los minerales de la sal) hasta que la sal se disuelva completamente. Este proceso puede tomar unos minutos, especialmente si la sal es gruesa. Asegúrate de que no queden cristales de sal en el fondo del recipiente.
  3. Almacenamiento Adecuado: Una vez que la sal esté completamente disuelta, transfiere la solución al recipiente de vidrio hermético y guárdala en el refrigerador. La refrigeración ayuda a preservar la frescura del agua de mar y previene el crecimiento de bacterias.

Usos y Consideraciones:

El agua de mar casera, preparada correctamente, puede tener diversos usos:

  • Culinario: Puede utilizarse para cocinar pasta, verduras o mariscos, aportando un sabor salado y mineral característico.
  • Higiene Nasal: Diluida con agua destilada, puede utilizarse para irrigaciones nasales, ayudando a descongestionar las fosas nasales y aliviar los síntomas de alergias o resfriados.
  • Enjuague Bucal: Diluida en agua, puede utilizarse como enjuague bucal para combatir bacterias y refrescar el aliento.
  • Terapia de Suero Marino: Diluida adecuadamente, se puede utilizar para remineralizar el organismo (siempre bajo supervisión médica).

Importante:

  • No utilices agua de mar casera para consumo directo en grandes cantidades, ya que su alta concentración de sal puede ser perjudicial para la salud.
  • Si tienes problemas de salud preexistentes, como hipertensión o problemas renales, consulta a tu médico antes de utilizar agua de mar casera, incluso diluida.
  • Presta atención a la calidad de los ingredientes y asegúrate de que el recipiente esté completamente limpio para evitar la contaminación del agua de mar.

En resumen, preparar agua de mar casera es un proceso sencillo y económico que te permite disfrutar de sus beneficios de forma segura y controlada. Siguiendo estos consejos y precauciones, podrás obtener un producto de calidad para diversos usos. Recuerda siempre priorizar la calidad de los ingredientes y consultar con un profesional de la salud si tienes dudas sobre su uso.