¿Cuánto tiempo dura el agua filtrada?

La vida útil del agua filtrada: más allá de las 12 horas

La creciente preocupación por la calidad del agua potable ha impulsado la popularidad de los sistemas de filtración domésticos. Entender cuánto tiempo permanece el agua filtrada en óptimas condiciones es fundamental para aprovechar al máximo estos sistemas y asegurar su consumo seguro. Si bien una regla general común es consumirla dentro de las 12 horas posteriores a la filtración, este límite no siempre refleja la complejidad de los factores que afectan su durabilidad.

La recomendación de consumir agua filtrada en las primeras 12 horas se centra en prevenir la proliferación de microorganismos. Si bien la filtración elimina gran parte de los contaminantes, el contacto prolongado con el aire y la temperatura ambiente permite la multiplicación de bacterias y otros microbios. La presencia de materia orgánica en el recipiente donde se almacena también puede favorecer este proceso.

Sin embargo, la vida útil del agua filtrada no se limita a un simple recuento de horas. La calidad del agua inicial, la eficiencia del sistema de filtración, las condiciones de almacenamiento y la propia composición del envase influyen directamente en su conservación.

Factores que impactan la conservación del agua filtrada:

• Calidad del agua original: El agua bruta con una carga alta de sedimentos o materia orgánica requerirá un proceso de filtración más exhaustivo y, en consecuencia, un período de almacenamiento más corto.
• Eficiencia del sistema de filtración: Un sistema de filtración moderno con múltiples etapas de purificación y un buen mantenimiento mantendrá la calidad del agua por un tiempo más extenso.
• Condiciones de almacenamiento: La temperatura es un factor clave. Almacenar agua filtrada en ambientes cálidos y húmedos acelera el crecimiento microbiano. Un lugar fresco y oscuro es ideal para su conservación.
• Material del recipiente: El material del envase puede influir en la posible contaminación del agua. Los recipientes de plástico, aunque comunes, pueden liberar sustancias químicas con el tiempo, especialmente si no se trata de un plástico de calidad alimentaria. Los envases de vidrio, bien limpios, son una mejor opción.
• Manipulación del agua: Evitar el contacto directo con las manos y mantener la higiene durante la preparación y el servicio son importantes para mantener la potabilidad del agua filtrada.

En definitiva, mientras que las 12 horas pueden ser una buena guía, no es una norma absoluta. La mejor manera de garantizar la seguridad del agua filtrada es priorizar las buenas prácticas de almacenamiento y evitar el consumo del agua que muestra indicios de contaminación, como turbidez o mal olor. Un consumo responsable, teniendo en cuenta los factores descritos, optimiza el beneficio de la filtración y la salud.