¿Cuánto tiempo se debe hervir el agua para purificarla?

19 ver
Para purificar el agua, hiérvela durante un minuto en caso de emergencia. Para una purificación más prolongada, expónla al sol durante 4 a 10 horas. Alternativamente, usa lejía con cloro o tabletas de desinfección.
Comentarios 0 gustos

¿Cuánto tiempo se debe hervir el agua para purificarla?

El agua contaminada puede ser un peligro grave para la salud, lo que lleva a enfermedades transmitidas por el agua como el cólera, la disentería y la fiebre tifoidea. Sin embargo, hervir el agua es un método simple y efectivo para purificarla.

Duración de ebullición

Para purificar el agua hirviéndola, es crucial alcanzar y mantener una temperatura de ebullición completa durante un período de tiempo adecuado. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), ebullir el agua durante al menos un minuto mata la mayoría de las bacterias, virus y protozoos dañinos.

Duración de la exposición al sol

Además de hervir, exponer el agua a la luz solar directa también puede purificarla. El proceso se conoce como desinfección solar del agua (SODIS) y funciona por medio de la radiación ultravioleta del sol que mata los microorganismos. Se recomienda exponer el agua al sol durante 4 a 10 horas, dependiendo de la intensidad de la luz solar.

Otros métodos de purificación de agua

Además de hervir y exponer al sol, existen otros métodos de purificación de agua, como:

  • Lejía con cloro: Agregar 8 gotas de lejía con cloro al 6% por cada galón de agua y dejar reposar durante 30 minutos.
  • Tabletas de desinfección: Seguir las instrucciones del fabricante para agregar tabletas de desinfección al agua y dejar reposar durante el tiempo recomendado.

Conclusión

Hervir el agua durante un minuto es un método eficaz para purificar el agua en situaciones de emergencia. Si es posible, hervir durante un período más prolongado o utilizar otros métodos de purificación, como SODIS o desinfectantes químicos, mejorará aún más la calidad microbiológica del agua. Es esencial tomar precauciones para garantizar que el agua que consume sea segura y apta para beber.