¿Cómo se le llama al exceso de comida?

Más Allá del Atracón: Explorando la Ingesta Excesiva de Comida

La frase “exceso de comida” resulta, a simple vista, demasiado general. Si bien la imagen que evoca es clara – comer más de lo necesario – la realidad es mucho más compleja y matizada. No todos los episodios de ingesta abundante son iguales, ni tampoco sus causas o consecuencias. Si bien el trastorno por atracón es una condición diagnosticable y ampliamente conocida, denominar simplemente como “exceso de comida” a cualquier episodio de consumo elevado puede restarle importancia a la problemática subyacente y dificultar la búsqueda de ayuda.

La descripción popular – “comer demasiado” – puede abarcar desde una cena copiosa en una celebración especial hasta un episodio severo de consumo compulsivo asociado a un trastorno alimentario. Es crucial distinguir entre estas situaciones. Un atracón, por ejemplo, se define por un consumo rápido de una gran cantidad de alimentos en un corto período de tiempo, acompañado de una sensación subjetiva de pérdida de control sobre la ingesta. Este patrón se repite con una frecuencia significativa y genera malestar psicológico significativo. No se limita a la cantidad de comida ingerida, sino que implica una disociación entre la voluntad y la acción, una sensación de incapacidad para detenerse a pesar de la incomodidad física y emocional.

Sin embargo, existen otras situaciones que podrían calificarse como “exceso de comida” sin necesariamente cumplir con los criterios de un trastorno por atracón. Podríamos hablar de:

• Hiperfagia: Un término clínico que describe un consumo excesivo de alimentos, aunque no necesariamente en forma de atracones. Puede estar asociado a diferentes causas, incluyendo problemas hormonales, alteraciones neurológicas o incluso el efecto de ciertos medicamentos.

• Sobrealimentación crónica: Un patrón de alimentación consistente en consumir más calorías de las que el cuerpo necesita de forma regular, lo cual, a largo plazo, puede llevar al aumento de peso y a problemas de salud. A diferencia del atracón, no se caracteriza por episodios repentinos de ingesta descontrolada.

• Comida emocional: El uso de la comida como mecanismo de afrontamiento para gestionar emociones negativas como estrés, ansiedad o tristeza. Aunque puede resultar en un consumo elevado, no implica necesariamente una pérdida de control como en el caso del trastorno por atracón.

En conclusión, el término “exceso de comida” es demasiado amplio y carece de la precisión necesaria para describir la complejidad de este fenómeno. Para una comprensión más precisa, es fundamental analizar la frecuencia, la intensidad, la sensación de pérdida de control y las consecuencias psicológicas asociadas a la ingesta. Si se experimentan episodios recurrentes de atracón, acompañados de angustia significativa, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento eficaz. La comprensión de las diferentes formas en que se manifiesta la ingesta excesiva de comida es el primer paso hacia un abordaje adecuado y la búsqueda de bienestar.