¿Qué bebida es buena para la angina?

3 ver

Beber abundante agua es esencial para la angina de pecho. Ayuda a eliminar toxinas y reponer los líquidos perdidos durante la infección.

Comentarios 0 gustos

La hidratación: un aliado contra la angina

La angina, esa molesta inflamación de las amígdalas y la faringe, puede causar dolor intenso al tragar, fiebre y malestar general. Si bien el tratamiento principal debe ser indicado por un médico, existen medidas que podemos tomar en casa para aliviar los síntomas y promover la recuperación. Entre ellas, la hidratación juega un papel fundamental.

Beber abundante agua es crucial para combatir la angina. Más allá de simplemente calmar la garganta seca e irritada, el agua cumple funciones esenciales en el proceso de curación. Por un lado, ayuda a diluir la mucosidad, facilitando su expulsión y reduciendo la congestión. Por otro, contribuye a eliminar las toxinas producidas por la infección, acelerando la recuperación del organismo. Además, la fiebre, un síntoma común de la angina, puede provocar deshidratación. Beber agua ayuda a reponer los líquidos perdidos y a mantener el cuerpo funcionando correctamente.

Pero no solo el agua es beneficiosa. Caldos claros, como el de pollo o verduras, aportan electrolitos y nutrientes que pueden verse disminuidos durante la enfermedad. Además, el calor del caldo proporciona un alivio adicional a la garganta irritada. Infusiones tibias de hierbas como la manzanilla o el jengibre, con un toque de miel (si se tolera), también pueden ser reconfortantes y ayudar a calmar la inflamación.

Es importante evitar bebidas azucaradas o ácidas, ya que pueden irritar aún más la garganta. Las bebidas muy frías o muy calientes tampoco son recomendables, pues pueden agravar el dolor. En su lugar, optar por líquidos a temperatura ambiente o ligeramente tibios es lo ideal.

Si bien la hidratación es un apoyo importante en el tratamiento de la angina, no debe sustituir la consulta médica. Es fundamental acudir al profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado, que puede incluir antibióticos en caso de angina bacteriana. La hidratación, junto con el reposo y las recomendaciones médicas, contribuirá a una recuperación más rápida y efectiva.