¿Qué engorda más, la papa o el arroz?

¿Papa o arroz? Desmintiendo el mito del alimento “engordante”

A menudo, en la búsqueda de una alimentación saludable, nos encontramos con dilemas como: “¿Qué engorda más, la papa o el arroz?”. La creencia popular suele demonizar a uno u otro, creando mitos nutricionales que se alejan de la realidad. La verdad es que ninguno de estos dos alimentos, por sí solos, son los culpables del aumento de peso. La clave reside, como en casi todo lo relacionado con la nutrición, en la cantidad y el contexto dietético.

Tanto la papa como el arroz son fuentes de carbohidratos, aportando aproximadamente cuatro kilocalorías por gramo. Este valor calórico es similar en ambos, desmintiendo la idea de que uno “engorda” más que el otro. El aumento de peso se produce cuando consumimos más calorías de las que nuestro cuerpo necesita, independientemente de la fuente de esas calorías. Si bien la papa y el arroz contribuyen a nuestra ingesta calórica diaria, no son los únicos factores a considerar.

Imaginemos dos escenarios: una persona consume una porción moderada de arroz integral acompañado de vegetales y proteínas magras, mientras que otra consume una gran cantidad de papas fritas en aceite, con salsas ricas en grasas y azúcares. Aunque el arroz y la papa están presentes en ambas dietas, el contexto nutricional es radicalmente diferente. Es evidente que el segundo escenario, con un exceso de grasas y calorías totales, es más propenso a contribuir al aumento de peso.

Por lo tanto, en lugar de enfocarnos en demonizar alimentos específicos, debemos comprender la importancia del equilibrio y la moderación. Tanto la papa como el arroz pueden formar parte de una dieta saludable. La papa, además de carbohidratos, aporta vitamina C, potasio y fibra, especialmente si se consume con piel. El arroz, especialmente el integral, es fuente de fibra, vitaminas del complejo B y minerales.

La clave para una alimentación saludable radica en la planificación de una dieta completa y equilibrada, que incluya la cantidad adecuada de macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales), ajustada a nuestras necesidades individuales y nivel de actividad física. Dejemos de lado los mitos y concentrémonos en construir hábitos alimenticios sostenibles y saludables, donde tanto la papa como el arroz puedan tener un lugar en nuestra mesa.