¿Qué es sentir huecos en el estómago?

Huecos en el estómago: causas y posibles indicaciones

La sensación de “huecos” en el estómago, conocida también como borborigmo, es un fenómeno común que muchas personas experimentan. Contrariamente a lo que sugiere el término, no implica perforaciones en el estómago, sino que es un ruido inofensivo producido por el movimiento de gases y líquidos dentro del tracto digestivo.

Si bien esta sensación generalmente no es motivo de preocupación, puede indicar varias causas subyacentes.

Causas de los huecos en el estómago

• Ansiedad: La ansiedad puede acelerar el peristaltismo, lo que provoca movimientos intestinales más rápidos y, por lo tanto, mayores ruidos intestinales.

• Hambre: Cuando el estómago está vacío, las contracciones musculares aumentan para descomponer los alimentos. Estas contracciones pueden crear ruidos como “huecos” o “gruñidos”.

• Modificaciones en la dieta: Los cambios repentinos en la dieta, como comer alimentos ricos en fibra o experimentar intolerancias alimentarias, pueden causar inflamación y gases, lo que lleva a ruidos estomacales.

• Aerofagia: Tragar aire excesivo, ya sea por estrés o hábitos alimenticios apresurados, puede acumular gas en el tracto digestivo superior y provocar borborigmos.

• Afecciones médicas subyacentes: En algunos casos, los huecos en el estómago pueden ser un síntoma de afecciones subyacentes, como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) o la intolerancia a la lactosa.

Cuándo buscar atención médica

Si bien la mayoría de los huecos en el estómago son inofensivos, es importante buscar atención médica si:

• Se acompaña de dolor abdominal intenso o persistente
• Va acompañado de fiebre, náuseas o vómitos
• Afecta significativamente la calidad de vida
• Persiste durante más de unos pocos días

Estos síntomas pueden indicar una afección médica subyacente que requiere diagnóstico y tratamiento profesional.

Conclusión

La sensación de huecos en el estómago es un fenómeno común que generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, reconocer las posibles causas subyacentes puede ayudar a determinar si se requiere atención médica. Si los síntomas persisten o causan malestar significativo, es esencial consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.