¿Qué estructura es la encargada de absorber los nutrientes?

El Sistema Digestivo: Absorción de Nutrientes

El sistema digestivo es un complejo sistema de órganos que descompone los alimentos y absorbe nutrientes esenciales para el cuerpo. El proceso de absorción tiene lugar principalmente en dos secciones específicas del tracto gastrointestinal: el intestino delgado y el intestino grueso.

Intestino Delgado: Absorción Principal de Nutrientes

El intestino delgado es el principal responsable de absorber la gran mayoría de los nutrientes de los alimentos. Su superficie interna está recubierta de pequeñas proyecciones llamadas vellosidades intestinales, que aumentan el área de superficie disponible para la absorción.

La sección del intestino delgado conocida como íleon es particularmente importante para la absorción de nutrientes. El íleon absorbe:

• Carbohidratos: Glucosa, fructosa, galactosa
• Proteínas: Aminoácidos
• Grasas: Ácidos grasos y glicerol
• Vitaminas: Vitaminas solubles en agua (grupo B y C) y vitaminas liposolubles (A, D, E, K)
• Minerales: Calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio

Intestino Grueso: Absorción de Agua y Electrolitos

El intestino grueso, también conocido como colon, desempeña un papel secundario en la absorción de nutrientes. Su función principal es absorber agua y electrolitos, como sodio, potasio y cloro. Esto ayuda a formar las heces y a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo.

Además, el intestino grueso recicla los ácidos biliares, que son producidos por el hígado y ayudan a digerir las grasas. Los ácidos biliares se absorben en el íleon, se transportan al hígado y se vuelven a secretar en la bilis.

Colaboración en la Absorción

Si bien el intestino delgado y el intestino grueso tienen funciones específicas en la absorción de nutrientes, trabajan juntos como parte del sistema digestivo general. El intestino delgado descompone los alimentos en moléculas más pequeñas, mientras que el intestino grueso absorbe los nutrientes restantes, así como el agua y los electrolitos.

La absorción de nutrientes es esencial para el cuerpo porque proporciona la energía y los bloques de construcción necesarios para el crecimiento, la reparación y la función celular. Por lo tanto, un sistema digestivo saludable es crucial para la salud y el bienestar general.