¿Qué pasa si me venden algo caducado en el supermercado?

¿Me vendieron un producto caducado? Tus derechos en el supermercado español.

Imagina llegar a casa con la compra, listo para preparar la cena, y descubrir que el yogur que acabas de comprar está caducado. Una situación molesta, sin duda, pero no te preocupes, la ley está de tu lado. En España, vender productos caducados no solo es una mala práctica comercial, sino una infracción sanitaria que puede tener serias consecuencias para el establecimiento. Conocer tus derechos como consumidor te permitirá actuar con seguridad y obtener la compensación que te corresponde.

Comprar un producto caducado en un supermercado español te da derecho a reclamar, exigiendo la sustitución del producto por uno en buen estado o el reembolso íntegro del importe pagado. La fecha de caducidad, indicada con la leyenda “Consumir preferentemente antes del…”, es una garantía de calidad del fabricante. Superada esta fecha, el producto podría haber perdido algunas de sus propiedades organolépticas, como el sabor o la textura, e incluso, en algunos casos, representar un riesgo para la salud.

Para ejercer tu derecho, lo ideal es volver al supermercado con el producto caducado y el ticket de compra. Explica la situación con calma y educación al personal del establecimiento, solicitando el cambio o la devolución del dinero. En la mayoría de los casos, el supermercado atenderá tu reclamación sin problemas, conscientes de su responsabilidad.

Si te encuentras con resistencia por parte del establecimiento, recuerda que puedes solicitar la hoja de reclamaciones. Este documento oficial te permitirá dejar constancia de la incidencia y presentar una reclamación formal ante las autoridades competentes en materia de consumo de tu comunidad autónoma. Describe la situación con detalle, adjuntando una copia del ticket de compra y, si es posible, una fotografía del producto caducado.

Además de la fecha de caducidad, es importante prestar atención al estado general del producto. Si observas alteraciones en el envase, como abolladuras, roturas o hinchazón, o si el producto presenta un aspecto, olor o sabor sospechoso, aunque no haya superado la fecha de caducidad, también tienes derecho a reclamar. En estos casos, podría tratarse de un problema de conservación o almacenamiento en el supermercado.

En resumen, no te conformes con un producto caducado. Conocer tus derechos como consumidor te permitirá actuar con confianza y garantizar la seguridad alimentaria en tus compras. Recuerda conservar el ticket de compra y no dudes en reclamar ante cualquier irregularidad. Tu salud y tu bolsillo te lo agradecerán.