¿Por qué Obanai se enamoró de Mitsuri?

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La alegre y vibrante personalidad de Mitsuri cautivó a Obanai. Su optimismo y fortaleza, en contraste con la oscuridad que él mismo experimentaba, fueron un bálsamo para su corazón, encendiendo en él un profundo afecto.

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La conexión entre Obanai Iguro y Mitsuri Kanroji en Demon Slayer es una de las más conmovedoras y trágicas de la serie. A menudo nos preguntamos, ¿qué vio el reservado y estoico Obanai en la efusiva y colorida Mitsuri? La respuesta, si bien no explícitamente detallada en la obra original, se puede intuir a través de la observación de sus interacciones y la comprensión de sus personalidades.

Más allá de la evidente atracción física, la alegre y vibrante personalidad de Mitsuri fue la llave que abrió el corazón del Pilar Serpiente. Obanai, marcado por un pasado oscuro y una infancia traumática, vivía sumido en una perpetua sensación de impureza y oscuridad. La genuina alegría de Mitsuri, su optimismo inquebrantable y su fuerza interior, representaban todo lo que él anhelaba y creía no merecer. Como un faro en la noche, la presencia de Mitsuri iluminaba su mundo, ofreciendo un contraste radical a la oscuridad que lo consumía.

Su optimismo no era ingenuidad, sino una fortaleza admirable. Mitsuri enfrentaba los horrores de su profesión con valentía y determinación, sin perder nunca su sonrisa característica. Esta resiliencia, combinada con su genuina bondad, fascinaba a Obanai, quien veía en ella una fuerza vital que él mismo carecía.

La aceptación incondicional de Mitsuri también jugó un papel crucial. Mientras Obanai se odiaba a sí mismo por su linaje y su apariencia, Mitsuri lo veía por quien realmente era, apreciando su dedicación, su fuerza y su nobleza. Esta aceptación, sin juicio ni reservas, fue un bálsamo para su alma herida, permitiéndole vislumbrar la posibilidad de un futuro donde pudiera amarse a sí mismo.

En definitiva, el amor de Obanai por Mitsuri no fue un capricho, sino una profunda conexión nacida de la admiración, la necesidad de luz en la oscuridad y la anhelada aceptación. La vibrante personalidad de Mitsuri no solo cautivó a Obanai, sino que le ofreció una esperanza de redención y la posibilidad de experimentar un amor que creía imposible. Su afecto, aunque trágico en su desenlace, se convierte en un testimonio de la fuerza transformadora del amor y la capacidad de encontrar luz incluso en los rincones más oscuros del alma.