¿Qué le dijo el pato al pato?

El ingenioso intercambio entre patos

En el tranquilo estanque, donde las aguas cristalinas bailaban al son de la brisa, dos patos se encontraron en un encuentro casual. Inmersos en su búsqueda de comida, se percataron de un hecho peculiar que los hizo estallar en una hilarante conversación.

El primer pato, un elegante ejemplar de plumas brillantes, dirigió su mirada hacia su compañero y exclamó con asombro: “¡Vaya, estamos igualados!”. Su declaración provocó una mirada de perplejidad en el rostro del otro pato.

“¿Igualados?”, preguntó el segundo pato, intrigado por la extraña afirmación.

“Sí, igualados”, respondió el primer pato con una sonrisa en su pico. “Contamos con el mismo número de plumas, el mismo tamaño y la misma cantidad de alimento en nuestras bolsas”.

El segundo pato, después de una cuidadosa inspección, se dio cuenta de que su compañero tenía razón. Ambos patos poseían un número idéntico de plumas, su tamaño era similar y habían recolectado la misma cantidad de comida. La coincidencia era asombrosa.

“¡Es increíble!”, exclamó el segundo pato, riendo entre dientes. “Nunca antes había visto a dos patos tan iguales”.

Los dos patos continuaron su conversación, compartiendo anécdotas y experiencias mientras se maravillaban de su inesperada similitud. Su encuentro se convirtió en un recordatorio de que incluso en medio de la diversidad de la naturaleza, a veces se pueden encontrar conexiones inesperadas que evocan risas y asombro.