¿Cómo comprobar la ósmosis?

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La presencia de ampollas en la superficie podría ser un signo de ósmosis. Un líquido con olor agrio o aceitoso al tacto entre los dedos, también aumenta la posibilidad de este fenómeno.
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Detectives del barco: Cómo desenmascarar la ósmosis en nuestras embarcaciones

La ósmosis es un enemigo silencioso que puede afectar gravemente la estructura de nuestra embarcación, especialmente si está fabricada en fibra de vidrio. Este proceso, similar a la absorción de agua por las raíces de una planta, ocurre cuando el agua se filtra a través del gelcoat (la capa exterior de la embarcación) y llega al laminado, quedando atrapada y provocando daños a largo plazo.

Pero, ¿cómo podemos convertirnos en detectives del barco y desenmascarar a este enemigo invisible? Aquí te presentamos algunas pistas:

1. Ampollas sospechosas: La presencia de ampollas en la superficie del casco, especialmente por debajo de la línea de flotación, es una señal de alerta que no debemos ignorar. Estas ampollas pueden variar en tamaño y estar rellenas de un líquido de olor desagradable.

2. El olfato, nuestro aliado: Si al frotar la superficie del casco con los dedos percibimos un olor agrio o aceitoso, la ósmosis podría estar haciendo de las suyas. Este olor característico se produce por la descomposición de los materiales del laminado en contacto con el agua.

3. Más allá de las apariencias: Es importante destacar que la ausencia de ampollas o olores no descarta por completo la presencia de ósmosis en sus etapas iniciales. Un profesional cualificado puede realizar pruebas más precisas, como mediciones de humedad con un medidor de humedad electrónico, para determinar la existencia y la gravedad del problema.

4. La prevención, nuestra mejor arma: Para evitar la aparición de la ósmosis, es fundamental aplicar un buen mantenimiento a nuestra embarcación. Esto incluye la aplicación regular de capas de antiincrustante de calidad, la reparación inmediata de cualquier daño en el gelcoat y un almacenamiento adecuado fuera del agua durante largos periodos.

En conclusión, estar atentos a las señales de alarma y realizar un mantenimiento preventivo adecuado son las claves para mantener a raya la ósmosis y disfrutar de nuestra embarcación en óptimas condiciones durante mucho tiempo. Ante cualquier duda, siempre es recomendable consultar con un profesional del sector náutico.