¿Cuál es el origen de los continentes según Wikipedia?

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Originalmente, la Tierra poseía un supercontinente llamado Pangea, rodeado por el océano Panthalassa, hace aproximadamente 225 millones de años. La deriva continental, impulsada por la tectónica de placas, fragmentó Pangea, dando lugar a la distribución actual de los continentes y la formación progresiva del océano Atlántico.

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El Origen de los Continentes: Un Viaje a través del Tiempo Geológico

Según la información presente en Wikipedia, la configuración actual de nuestros continentes es el resultado de un fascinante y lento proceso geológico que se extiende a lo largo de millones de años. Lejos de ser estáticas, estas inmensas masas de tierra se encuentran en constante movimiento, un baile imperceptible a escala humana pero dramático en la vasta línea temporal de nuestro planeta.

La historia comienza con Pangea, un supercontinente que agrupaba la totalidad de las tierras emergidas hace aproximadamente 225 millones de años. Imaginemos un mundo donde todos los continentes que conocemos hoy, desde América hasta Asia, desde África hasta Europa, estaban unidos en una sola masa continental, rodeada por un único y vasto océano, Panthalassa. Este escenario, digno de una novela de ciencia ficción, fue la realidad de nuestro planeta durante el período Pérmico y Triásico.

La clave para entender la transición de Pangea a la distribución actual reside en la tectónica de placas. Esta teoría, fundamental en la geología moderna, describe la litosfera terrestre (la capa más externa y rígida de la Tierra) como fragmentada en placas que “flotan” sobre el manto, una capa subyacente de roca semifundida. Estas placas están en constante movimiento, impulsadas por las corrientes de convección del manto, como hojas sobre un río lento e inmenso.

En el caso de Pangea, las fuerzas tectónicas generaron zonas de ruptura dentro del supercontinente. Estas fracturas, inicialmente pequeñas, se fueron ampliando con el tiempo, dando paso a la formación de nuevos océanos y separando las masas continentales. Un ejemplo paradigmático de este proceso es la apertura del océano Atlántico, que comenzó a formarse hace unos 180 millones de años con la separación de América del Norte y África, y que continúa expandiéndose en la actualidad a un ritmo de varios centímetros por año.

Es importante destacar que la deriva continental no es un proceso finalizado. Los continentes siguen desplazándose sobre la superficie terrestre, modificando lentamente su posición y configuración. Este movimiento perpetuo implica que, dentro de millones de años, la distribución de los continentes será radicalmente diferente a la que conocemos hoy. Quizás nuevos supercontinentes se formen, mientras que otros océanos se cierren, en un ciclo continuo de unión y separación que define la dinámica de nuestro planeta. El estudio de la tectónica de placas y la deriva continental nos permite no solo entender el pasado de la Tierra, sino también vislumbrar las posibles transformaciones geográficas que le esperan en el futuro.