¿Cuáles son las 3 funciones de la comunicación?

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La comunicación tiene funciones básicas:

  • Informativa: Transmite y recibe información para acceder a la experiencia social e histórica.
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Más Allá de la Información: Descifrando las Tres Funciones Fundamentales de la Comunicación

La comunicación, un proceso aparentemente simple, se erige como un pilar fundamental de la sociedad humana. Si bien la transmisión de información es crucial, reducir la comunicación a este único aspecto sería una simplificación excesiva e incompleta. Más allá de la función informativa, existen otras dos funciones igualmente vitales que, en conjunto, tejen la compleja red de nuestras interacciones. Analicemos estas tres funciones esenciales:

1. La Función Informativa: Un Puente hacia el Conocimiento Compartido:

Como se mencionó, la función informativa es la base sobre la cual se construyen las demás. Se centra en la transmisión y recepción de datos, hechos y conocimientos. A través de ella, accedemos a la experiencia acumulada de la humanidad, tanto social como históricamente. Desde una conversación informal hasta una conferencia científica, la función informativa nos permite compartir datos objetivos, actualizar nuestro conocimiento y construir una realidad compartida. Sin embargo, es importante destacar que la “objetividad” de la información es relativa, filtrándose a través de la subjetividad del emisor y la interpretación del receptor.

2. La Función Relacional: Tejiendo el Tejido Social:

Más allá de la simple transmisión de datos, la comunicación construye y mantiene las relaciones sociales. Esta función relacional se centra en la creación, el mantenimiento y la modificación de vínculos entre individuos y grupos. No se trata solo de lo que se dice, sino de cómo se dice. El tono de voz, el lenguaje corporal, el contexto y la elección de las palabras contribuyen a la creación de un clima de confianza, empatía o conflicto. A través de la comunicación relacional, expresamos nuestras emociones, fortalecemos lazos afectivos, negociamos roles sociales y establecemos un sentido de pertenencia. Un simple “hola” puede ser más significativo que un tratado de economía, dependiendo del contexto relacional.

3. La Función Apelativa o Persuasiva: Influyendo en la Acción:

Esta función se centra en la intención de influir en el comportamiento del receptor. Se busca provocar una respuesta específica, ya sea una acción, una decisión o un cambio de opinión. La publicidad, la política, la educación y la venta son ejemplos claros de la utilización de la función apelativa. A diferencia de la función informativa, que busca transmitir datos neutrales, la función apelativa carga la comunicación de intenciones persuasivas, utilizando recursos retóricos, emocionales y argumentativos para lograr su objetivo. Aquí la ética juega un rol crucial, ya que la persuasión puede utilizarse tanto para el bien común como para manipular o engañar.

En conclusión, la comunicación es un proceso multifacético que trasciende la simple transmisión de información. La función informativa, la función relacional y la función apelativa trabajan juntas, interactuando y complementándose para construir nuestra realidad social, nuestras relaciones interpersonales y nuestra influencia en el mundo. Comprender estas tres funciones es esencial para una comunicación efectiva y ética, permitiendo una mejor interpretación del mensaje y una mayor capacidad para interactuar con nuestro entorno.