¿Cuáles son las 4 etapas del desarrollo del lenguaje?

14 ver
El desarrollo del lenguaje infantil se divide en cuatro fases: prelingüística (0-12 meses), holofrásica (12-18 meses), de frases de dos palabras (18-30 meses), y la etapa posterior a los 30 meses, donde la complejidad gramatical y el vocabulario aumentan significativamente.
Comentarios 0 gustos

Los Cuatro Actos del Lenguaje Infantil: Un Viaje desde el Balbuceo hasta la Complejidad

El lenguaje, ese complejo sistema de comunicación que nos define como humanos, se desarrolla a través de un fascinante viaje en la infancia. Desde los primeros balbuceos hasta la construcción de frases elaboradas, los niños atraviesan diferentes etapas que, como actos en una obra, marcan hitos cruciales en su capacidad comunicativa.

Acto 1: Prelingüístico (0-12 meses) – Sintonizando el Sonido del Mundo

Imaginemos este primer acto como la obertura de una sinfonía. El bebé, aunque no comprenda el significado de las palabras, se encuentra inmerso en un mundo sonoro que comienza a descifrar. Los llantos, gorjeos y balbuceos son sus primeras herramientas para interactuar, expresar emociones y experimentar con los sonidos de su lengua materna.

Acto 2: Holofrásico (12-18 meses) – Una Palabra, un Mundo de Significado

En este acto, el telón se abre a las primeras palabras. El niño, como un actor que domina su primera línea, utiliza palabras aisladas (“mamá”, “papá”, “agua”) para comunicar una idea completa. Una sola palabra puede significar “quiero agua”, “mamá está aquí” o “mira, papá”.

Acto 3: Frases de Dos Palabras (18-30 meses) – La Gramática Empieza a Brillar

La trama se complica a medida que el niño, con la destreza de un director de escena, comienza a unir dos palabras para construir frases simples (“mamá agua”, “papá coche”). Este acto marca el inicio de la gramática, donde se establecen relaciones entre palabras y se amplía la capacidad de expresión.

Acto 4: Más Allá de las Dos Palabras (a partir de los 30 meses) – La Complejidad Toma Escena

En el acto final, el lenguaje florece en todo su esplendor. Las frases se alargan, la gramática se vuelve más compleja y el vocabulario se expande a un ritmo vertiginoso. El niño, ahora un experimentado actor, es capaz de narrar historias, expresar ideas abstractas y participar en conversaciones más complejas.

Es importante destacar que este viaje no sigue un guión rígido. Cada niño, como un artista único, avanza a su propio ritmo, explorando las posibilidades del lenguaje de manera singular. Sin embargo, comprender estas etapas nos permite apreciar la maravilla del desarrollo lingüístico infantil y brindar el apoyo necesario para que cada niño pueda escribir su propia historia en el lenguaje.