¿Cuáles son los 4 niveles del desarrollo del lenguaje?

1 ver

La adquisición del lenguaje infantil se despliega en cuatro niveles clave. Inicialmente, la etapa prelingüística se centra en balbuceos y vocalizaciones. Sigue la etapa holofrástica, donde una sola palabra comunica significados complejos. Luego, los niños comienzan a combinar palabras, formando frases sencillas. Finalmente, alcanzan una etapa avanzada con gramática más compleja y vocabulario extenso.

Comentarios 0 gustos

El Despliegue de la Palabra: Los Cuatro Niveles del Desarrollo Lingüístico Infantil

La adquisición del lenguaje en la infancia es un proceso fascinante y complejo que se desarrolla en etapas, cada una construyendo sobre la anterior, como los peldaños de una escalera que conducen a la comunicación fluida. Podemos identificar cuatro niveles principales en este ascenso lingüístico, cada uno con características distintivas que marcan el progreso del niño hacia la maestría del idioma.

1. La Sinfonía Prelingüística (0-12 meses): Antes de que las palabras tomen forma en los labios del bebé, se establece un rico panorama prelingüístico. En esta etapa, los sonidos son los protagonistas: llanto, gorjeos, balbuceos y vocalizaciones experimentales. El niño explora las posibilidades sonoras de su aparato fonador, imita los sonidos que escucha a su alrededor y empieza a comprender el ritmo y la melodía del lenguaje. Aunque carentes de un significado concreto para nosotros, estas primeras vocalizaciones son cruciales para el desarrollo posterior del lenguaje, sentando las bases para la articulación y la percepción auditiva. El bebé sintoniza con los matices de la voz humana, diferenciando entonaciones y aprendiendo a reconocer las voces familiares. Este periodo es un preludio orquestal a la sintaxis y la semántica que vendrán después.

2. El Poder de la Palabra Única: La Etapa Holofrástica (12-18 meses): Emergiendo del mar de sonidos prelingüísticos, el niño descubre el poder de la palabra. En la etapa holofrástica, una sola palabra puede contener un universo de significado. “Agua” puede significar “quiero agua”, “he derramado agua” o “mira el agua”. El contexto y la entonación se convierten en aliados imprescindibles para descifrar el mensaje del pequeño hablante. Esta etapa demuestra la asombrosa capacidad del niño para condensar ideas complejas en una sola unidad lingüística, un testimonio de la eficiencia comunicativa en su forma más pura.

3. La Construcción de Puentes: La Etapa de las Frases Simples (18 meses- 2 años): Como un pequeño ingeniero lingüístico, el niño comienza a construir puentes entre las palabras, uniéndolas para formar frases sencillas. “Mamá agua”, “papá coche”, son ejemplos de estas primeras construcciones sintácticas. Si bien la gramática aún es rudimentaria, se evidencia un avance significativo en la capacidad del niño para combinar palabras y expresar relaciones entre ellas. Este es el comienzo de la sintaxis, la arquitectura del lenguaje, que permitirá al niño construir oraciones cada vez más complejas.

4. El Florecimiento Lingüístico: La Etapa Avanzada (a partir de los 2 años): El lenguaje del niño florece en toda su complejidad. La gramática se vuelve más sofisticada, el vocabulario se expande exponencialmente, y el niño empieza a dominar las sutilezas de la conversación. Las oraciones se alargan, incorporando conjunciones, preposiciones y otros elementos gramaticales. El niño aprende a narrar historias, formular preguntas y expresar sus ideas con mayor precisión y fluidez. Este desarrollo continuo sienta las bases para una comunicación efectiva y una participación plena en el mundo social.

Cada uno de estos niveles es un hito en el camino hacia la competencia lingüística. Comprender estas etapas nos permite apreciar la maravillosa complejidad del desarrollo del lenguaje y brindar el apoyo necesario para que cada niño despliegue su potencial comunicativo.