¿Por qué la Luna no se considera un planeta?

¿Un satélite con aires de grandeza? ¿Por qué la Luna no es un planeta?

Al mirar al cielo nocturno, es fácil dejarnos cautivar por el resplandor plateado de la Luna. Su tamaño imponente en comparación con las estrellas, su ciclo de fases cambiantes, y la influencia que ejerce sobre las mareas nos llevan a pensar: ¿Por qué no se considera la Luna un planeta?

La respuesta yace en la definición misma de lo que es un planeta, un tema que ha sido objeto de debate y redefinición en la comunidad científica. Aunque nuestra Luna es un cuerpo celeste fascinante, le faltan algunos requisitos cruciales para entrar en el exclusivo club planetario.

El primer obstáculo que encuentra la Luna es su relación con el Sol. Los planetas, por definición, orbitan directamente alrededor de una estrella, en nuestro caso, el Sol. La Luna, en cambio, gira alrededor de la Tierra, convirtiéndola en un satélite natural. Es decir, la Luna está gravitacionalmente ligada a nuestro planeta, siguiendo su estela en un baile orbital alrededor del astro rey.

El segundo punto clave reside en su dominio gravitatorio. Para ser considerado un planeta, un cuerpo celeste debe haber “limpiado su vecindad”, es decir, su fuerza gravitatoria debe ser la predominante en su órbita, atrayendo o expulsando a otros objetos celestes. La Tierra, por ejemplo, reina con su gravedad en su órbita alrededor del Sol. La Luna, en cambio, comparte su espacio orbital con asteroides y polvo espacial, sin ejercer un control gravitacional decisivo.

Finalmente, la Luna no genera luz propia, sino que refleja la luz solar que recibe. Este es un rasgo que comparte con los planetas, pero no es un factor determinante en su clasificación.

En conclusión, aunque la Luna es un cuerpo celeste fascinante e importante para la Tierra, su condición de satélite natural, su falta de dominancia gravitatoria en su órbita y su incapacidad de generar luz propia la excluyen de la categoría de planeta, relegándola al título, no menos importante, de “satélite natural”.