¿Qué es lo que hace que la Luna tenga luz?

La tenue luminosidad de la Luna: desvelando el secreto de su brillo

Contrariamente a la creencia popular, la Luna no es una fuente de luz. Su aparente brillo es un testimonio del reflejo de la luz solar en su superficie oscura y polvorienta. Este fenómeno, aunque difuso, es lo que hace que la Luna sea visible para nosotros desde la Tierra.

El ciclo de iluminación de la Luna

A medida que la Luna orbita la Tierra, su iluminación aparente cambia, lo que da lugar a las diferentes fases lunares. Cuando la Luna se encuentra entre la Tierra y el Sol, su lado oscuro está orientado hacia nosotros, dando lugar a la luna nueva. En este momento, la Luna es invisible.

A medida que la Luna continúa su órbita, una parte cada vez mayor de su lado iluminado por el sol se hace visible, lo que da lugar a la luna creciente. Gradualmente, se convierte en una media luna y luego en una luna gibosa.

Cuando la Luna está situada en el lado opuesto de la Tierra con respecto al Sol, su lado completamente iluminado está orientado hacia nosotros, dando lugar a la luna llena. Este es el momento en que la Luna es más brillante y visible.

Una superficie que refleja la luz

La superficie de la Luna es un terreno accidentado y polvoriento, cubierto de cráteres, montañas y llanuras. Esta superficie irregular actúa como un espejo difuso, dispersando la luz solar que incide sobre ella en todas las direcciones.

La naturaleza polvorienta de la superficie lunar contribuye a su baja reflectividad. Aproximadamente el 12% de la luz solar que llega a la Luna se refleja en su superficie, mientras que el resto es absorbido o dispersado por la atmósfera y el polvo.

El testimonio de la interacción celeste

La luz de la Luna es un testimonio de la interacción entre la Tierra, la Luna y el Sol. No sólo nos permite admirar su belleza celestial, sino que también nos recuerda la compleja danza cósmica de la que formamos parte.

Así que la próxima vez que mires la Luna, recuerda que su aparente brillo es un reflejo de la luz solar, un testimonio del fascinante equilibrio de nuestro sistema planetario.