¿Qué son los Puntos Función?

Más Allá de las Líneas de Código: Descifrando el Misterio de los Puntos Función

En el complejo mundo del desarrollo de software, medir el tamaño y la complejidad de un proyecto es crucial para la planificación, la estimación de costes y la gestión eficiente del tiempo. Mientras que las líneas de código son una métrica ampliamente utilizada, su utilidad se ve limitada por su dependencia del lenguaje de programación y la eficiencia del desarrollador. Aquí es donde los Puntos Función (PF) emergen como una alternativa poderosa y objetiva.

A diferencia de las líneas de código, los Puntos Función ofrecen una medida estándar y independiente de la tecnología del tamaño funcional de un software. Se centran en la perspectiva del usuario, cuantificando la funcionalidad que éste percibe y utiliza, más que en la complejidad interna del código. En esencia, los PF miden “qué hace” el software, no “cómo lo hace”.

¿Cómo funciona esta medición? Se basa en el análisis de dos tipos de componentes:

• Entradas Externas (EI): Datos introducidos en el sistema desde fuentes externas, como formularios, archivos o interfaces con otros sistemas. Cada entrada se analiza considerando su complejidad (simple, promedio o compleja).

• Salidas Externas (SE): Información que el sistema proporciona al usuario o a otros sistemas, como informes, pantallas o mensajes. Similarmente a las entradas, se clasifica su complejidad.

• Consultas Externas (CE): Solicitudes de información al sistema que producen resultados inmediatos, sin modificar la base de datos. La complejidad también se evalúa.

• Archivos Lógicos Internos (ALI): Almacenamiento persistente de datos dentro del sistema. La complejidad se determina en función del volumen y la estructura de los datos.

• Interfaces Externas (IE): Conexiones del sistema con otros sistemas o bases de datos externas. Su complejidad se determina en función de las interacciones y el volumen de datos intercambiados.

Para cada uno de estos componentes, se asigna un peso según su complejidad, sumando luego los pesos para obtener el total de Puntos Función. Existen diferentes métodos para calcular los PF, como el método IFPUG (International Function Point Users Group), el más extendido, y otros como COSMIC. Estos métodos establecen reglas precisas para la clasificación de la complejidad de cada componente.

Ventajas de utilizar los Puntos Función:

• Independencia tecnológica: Permite comparar proyectos desarrollados en diferentes lenguajes de programación.
• Enfoque en la funcionalidad: Prioriza la perspectiva del usuario y la funcionalidad entregada.
• Estimación temprana: Se pueden estimar los PF en fases tempranas del desarrollo, incluso antes de comenzar la codificación.
• Mejora de la gestión de proyectos: Facilita la planificación, el seguimiento y el control del proyecto.

Limitaciones:

• Requiere experiencia: La clasificación de la complejidad de los componentes requiere experiencia y un conocimiento profundo de los métodos de cálculo de PF.
• No refleja la calidad del código: Los PF no evalúan la calidad del código, la eficiencia, la mantenibilidad o la seguridad del software.
• Posible subjetividad: Aunque los métodos intentan minimizarla, existe un cierto grado de subjetividad en la clasificación de la complejidad.

En conclusión, los Puntos Función ofrecen una valiosa herramienta para la medición del tamaño funcional del software, proporcionando una perspectiva más objetiva y centrada en el usuario que las líneas de código. Aunque presenta algunas limitaciones, su utilización en la gestión de proyectos de software aporta una mayor precisión en la estimación de costes, tiempos y recursos necesarios. Su comprensión y aplicación adecuada son clave para una gestión eficiente y exitosa de cualquier proyecto de desarrollo.