¿Quién da de alta a un trabajador por cuenta ajena?

El Alta de un Trabajador por Cuenta Ajena: Responsabilidades y Procedimientos para el Empleador

La incorporación de un nuevo empleado a una empresa implica una serie de obligaciones legales para el empleador. Una de las más cruciales es el alta del trabajador por cuenta ajena en la Seguridad Social. Este proceso, fundamental para garantizar la protección social del empleado, recae enteramente sobre la figura del empleador.

Pero, ¿qué implica exactamente dar de alta a un trabajador y por qué es tan importante?

El Rol Ineludible del Empleador:

La legislación laboral española deposita la responsabilidad del alta del trabajador en la empresa o el empleador. Es este quien debe comunicar a la Seguridad Social la incorporación del nuevo miembro al equipo, permitiéndole acceder a las prestaciones y coberturas que le corresponden como trabajador asegurado.

Esta obligación no es meramente burocrática; es la base para que el trabajador tenga derecho a:

• Asistencia sanitaria: Acceso a la sanidad pública en caso de enfermedad o accidente.
• Prestaciones económicas: Cobro de subsidios por incapacidad temporal (baja laboral), maternidad, paternidad, etc.
• Pensión de jubilación: Acumulación de cotizaciones para su futura jubilación.
• Prestación por desempleo: Acceso al paro en caso de finalización del contrato.

El Plazo Crucial: Antes del Inicio de la Actividad Laboral:

La ley exige que el alta del trabajador se realice con anterioridad al inicio de la relación laboral. Esto significa que el empleado debe estar dado de alta antes de comenzar a desempeñar sus funciones en la empresa. Existe cierta flexibilidad permitiendo la realización del trámite hasta 60 días previos a la fecha de inicio del contrato, lo que permite a las empresas planificar la incorporación del personal con antelación.

Consecuencias del Incumplimiento: Sanciones y Riesgos:

No dar de alta a un trabajador es una infracción grave que puede acarrear importantes sanciones económicas para la empresa. La cuantía de estas multas varía en función de la gravedad de la infracción y puede ser considerable.

Pero las sanciones económicas son solo una parte del problema. La falta de alta también genera un riesgo legal para la empresa. En caso de accidente laboral o enfermedad, la empresa podría ser responsable civilmente por no haber asegurado al trabajador, lo que puede suponer costes aún mayores.

En Resumen:

El alta de un trabajador por cuenta ajena es una obligación legal ineludible del empleador. Debe realizarse antes del inicio de la actividad laboral y su incumplimiento puede acarrear graves consecuencias económicas y legales para la empresa. Asegurarse de que este trámite se realiza correctamente es fundamental para proteger los derechos del trabajador y evitar problemas legales para la empresa. Más allá del cumplimiento normativo, es un gesto de responsabilidad social que contribuye a la creación de un entorno laboral justo y seguro.