¿Por qué se sube el potasio?

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Un exceso de potasio en sangre, o hiperpotasemia, puede ser causado por diversos factores, como problemas renales, medicamentos que afectan la función renal o el consumo excesivo de suplementos de potasio. Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, la hiperpotasemia solo provoca síntomas cuando alcanza niveles muy altos, siendo las arritmias cardíacas una de las principales complicaciones.
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El Ascenso Silencioso del Potasio: Entendiendo la Hiperpotasemia

El potasio, un mineral esencial para la función muscular y nerviosa, juega un papel vital en nuestro organismo. Sin embargo, un desequilibrio, específicamente un exceso de potasio en sangre –conocido como hiperpotasemia– puede ser un problema grave, incluso mortal. A diferencia de otras alteraciones electrolíticas, la hiperpotasemia a menudo permanece asintomática hasta que alcanza niveles críticamente elevados, lo que subraya la importancia de su diagnóstico precoz.

Contrariamente a la creencia popular, el exceso de potasio no siempre se debe a una ingesta desmesurada a través de la dieta. Si bien una ingesta excesiva de alimentos ricos en potasio (como plátanos, papas, espinacas y tomates) puede contribuir, es crucial comprender que la hiperpotasemia suele ser consecuencia de una disfunción en la forma en que el cuerpo maneja este electrolito, más que de un consumo excesivo en sí mismo.

Entre las causas más frecuentes de hiperpotasemia se encuentran:

  • Insuficiencia renal: Los riñones desempeñan un papel crucial en la regulación del potasio, eliminando el exceso a través de la orina. Cuando los riñones no funcionan correctamente, la capacidad de excretar potasio se ve comprometida, lo que lleva a su acumulación en la sangre. Esta es, con mucho, la causa más común de hiperpotasemia.

  • Medicamentos: Ciertos medicamentos, como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), los bloqueadores del receptor de angiotensina II (BRA), los diuréticos ahorradores de potasio (como amilorida y espironolactona) y algunos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), pueden afectar la excreción de potasio, contribuyendo a la hiperpotasemia. Es fundamental que los pacientes que toman estos medicamentos sean monitoreados regularmente.

  • Destrucción celular masiva: Condiciones como la rabdomiolisis (destrucción del tejido muscular), quemaduras graves o lesiones traumáticas pueden liberar grandes cantidades de potasio desde las células dañadas al torrente sanguíneo, resultando en un aumento brusco de los niveles de potasio.

  • Deshidratación: La deshidratación concentra el potasio en la sangre, pudiendo exacerbar los niveles ya elevados.

  • Suplementos de potasio: Aunque menos frecuente, el consumo excesivo de suplementos de potasio sin supervisión médica puede resultar en hiperpotasemia. Es fundamental seguir las indicaciones del médico y no automedicarse.

  • Acidosis metabólica: Un desequilibrio ácido-base puede afectar la distribución de potasio entre el espacio intracelular y extracelular, aumentando los niveles en sangre.

Es importante destacar que los síntomas de la hiperpotasemia, cuando aparecen, pueden ser sutiles o presentarse de forma grave. En etapas iniciales puede no haber síntomas. Sin embargo, a medida que los niveles de potasio aumentan, pueden manifestarse:

  • Debilidad muscular
  • Entumecimiento u hormigueo
  • Náuseas y vómitos
  • Arritmias cardíacas (la complicación más grave)

La hiperpotasemia requiere atención médica inmediata. El tratamiento dependerá de la gravedad de la condición y la causa subyacente, pudiendo incluir medidas para eliminar el potasio del cuerpo, como diálisis, y la administración de medicamentos para corregir las arritmias cardíacas.

En conclusión, la hiperpotasemia es una condición que, aunque puede pasar desapercibida, representa un riesgo significativo para la salud. La prevención se basa en una dieta equilibrada, la supervisión médica en pacientes con factores de riesgo (como enfermedad renal crónica) y el uso responsable de medicamentos. La detección precoz y el tratamiento adecuado son cruciales para evitar complicaciones graves.