¿Qué hay que hacer para dividir una propiedad?

Dividir tu Terreno: Una Guía Paso a Paso para Segregar tu Propiedad

La idea de dividir una propiedad, ya sea un terreno rústico o urbano, suele surgir por diversas razones: herencias, proyectos familiares, la posibilidad de rentabilizar parte del terreno, o simplemente la necesidad de ajustar el patrimonio. Sin embargo, el proceso no es tan sencillo como trazar una línea en un mapa. Requiere planificación, conocimiento de la legislación y, sobre todo, la obtención de los permisos necesarios para realizar la segregación de forma legal.

El primer y más importante paso para dividir una propiedad es obtener una licencia de división o segregación del ayuntamiento competente. Esto significa que deberás contactar con el departamento de urbanismo de tu municipio y solicitar información detallada sobre los requisitos específicos para llevar a cabo una segregación en esa zona.

¿Por qué es crucial este paso? Porque cada ayuntamiento tiene sus propias normas urbanísticas y planes vigentes que regulan la división del suelo. Estas normas determinan:

• Tamaño mínimo de las parcelas resultantes: Es decir, cuánto debe medir cada nueva parcela para ser considerada viable y edificable (si ese es el objetivo).
• Usos permitidos en cada parcela: Dependiendo de la zonificación del terreno, algunos usos podrían estar prohibidos en una de las parcelas resultantes.
• Accesibilidad a servicios básicos: Se evaluará si cada nueva parcela tiene acceso a servicios como agua potable, alcantarillado, electricidad y acceso vial adecuado.
• Cumplimiento de alineaciones y retranqueos: Las nuevas parcelas deben respetar las distancias mínimas a caminos, carreteras y otras construcciones existentes.

Para presentar la solicitud al ayuntamiento, generalmente necesitarás los siguientes documentos:

• Instancia de solicitud: Un formulario específico que proporciona el ayuntamiento.
• Escritura de propiedad del terreno: Para demostrar que eres el propietario legítimo.
• Plano de la finca original: Un plano a escala que muestra la extensión total de la propiedad.
• Plano de segregación: Un plano detallado donde se indique la división propuesta, las dimensiones de cada nueva parcela, accesos, servicios y cualquier otra información relevante. Este plano debe ser elaborado por un técnico competente (arquitecto, ingeniero topógrafo, etc.).
• Justificación del cumplimiento de la normativa urbanística: Un informe técnico que explique cómo la división propuesta se ajusta a las normas del ayuntamiento.

El proceso de evaluación por parte del ayuntamiento puede tomar un tiempo variable, dependiendo de la complejidad del caso y la carga de trabajo del departamento de urbanismo. Durante este tiempo, los técnicos municipales analizarán cuidadosamente la solicitud y los planos, verificando el cumplimiento de la normativa.

La aprobación de la segregación dependerá, en última instancia, del cumplimiento de la normativa local. Si la solicitud no cumple con los requisitos, el ayuntamiento puede denegarla o solicitar modificaciones.

En resumen, dividir una propiedad no es un proceso que deba tomarse a la ligera. Requiere una investigación exhaustiva de la normativa local, la elaboración de planos precisos por parte de un técnico competente y la paciencia necesaria para esperar la resolución del ayuntamiento. Pero, si se realiza correctamente, puede ser una forma inteligente de gestionar y optimizar tu patrimonio.