¿Qué retención se aplica a la pensión de jubilación?

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La pensión de jubilación está sujeta a retención de IRPF. En este ejemplo, una pensión bruta de 1.100 euros se grava con un 10%, equivalente a 110 euros. Tras la deducción fiscal, el pensionista recibirá un importe neto de 990 euros. El porcentaje de retención varía según las circunstancias personales y el importe de la pensión.

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La Retención del IRPF en la Pensión de Jubilación: Un Análisis Detallado

Una de las preguntas más comunes entre quienes se acercan a la edad de jubilación, o ya disfrutan de ella, es cómo afecta la fiscalidad a sus ingresos. En particular, la retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) sobre la pensión de jubilación es un tema que genera muchas dudas. Aclaremos este punto para comprender mejor cómo funciona y qué factores influyen en ella.

La pensión de jubilación y el IRPF: una relación inevitable

La pensión de jubilación, al considerarse una renta del trabajo, está sujeta a retención de IRPF. Esto significa que, del importe bruto de la pensión que otorga la Seguridad Social, se deduce una cantidad para adelantar el pago del impuesto sobre la renta que corresponderá al pensionista al final del año fiscal.

¿Cómo se calcula la retención? Un ejemplo práctico

Para ilustrar este proceso, consideremos el caso de una pensión bruta mensual de 1.100 euros. En un escenario donde se aplica una retención del 10%, la deducción fiscal ascendería a 110 euros. Como resultado, el pensionista recibiría un importe neto de 990 euros.

Más allá del ejemplo: la variabilidad del porcentaje de retención

Es crucial entender que el 10% del ejemplo anterior es meramente ilustrativo. El porcentaje de retención real aplicado a cada pensión no es fijo y puede variar significativamente en función de diversos factores, entre los que destacan:

  • El importe total de la pensión: A mayor importe de la pensión, generalmente mayor será el porcentaje de retención. Esto se debe a que el IRPF es un impuesto progresivo, donde los ingresos más altos están sujetos a tipos impositivos más elevados.
  • Las circunstancias personales y familiares del pensionista: Esto incluye aspectos como el estado civil, el número de hijos o personas dependientes a cargo, la existencia de discapacidad, y otras situaciones que pueden dar derecho a deducciones o reducciones en la base imponible del IRPF.

La importancia de revisar y ajustar la retención

Es recomendable que los pensionistas revisen anualmente su situación fiscal y, si fuera necesario, soliciten a la Seguridad Social la modificación del porcentaje de retención aplicado a su pensión. Esto puede hacerse a través de la presentación del modelo 145, en el que se informan las circunstancias personales y familiares que influyen en el cálculo del IRPF.

Ajustar la retención adecuadamente puede evitar sorpresas desagradables al presentar la declaración de la renta. Si la retención ha sido demasiado baja, es posible que el pensionista tenga que pagar una cantidad adicional al final del año. Por el contrario, si la retención ha sido demasiado alta, se recibirá una devolución, pero esto implica haber tenido menos liquidez durante el año.

En resumen:

La retención del IRPF en la pensión de jubilación es un aspecto fundamental a tener en cuenta para gestionar adecuadamente las finanzas personales. Comprender cómo se calcula, qué factores influyen en ella y cómo ajustarla permite a los pensionistas tener una mayor certeza sobre sus ingresos netos y evitar imprevistos fiscales. Es aconsejable buscar asesoramiento profesional si se tienen dudas sobre cómo aplicar la retención o cómo optimizar la situación fiscal.