¿Cómo arreglar la presión del agua?

¡Adiós, presión baja! Soluciones para un flujo de agua potente

¿Te cuesta llenar el tanque de la lavadora o la ducha se convierte en un chorrito miserable? No te preocupes, una baja presión de agua es un problema común que puede solucionarse con un poco de esfuerzo.

1. Detectar las fugas:

Un sistema con fugas pierde presión. Revisar los grifos, inodoros, tuberías y conexiones en busca de escapes es esencial. Una simple prueba consiste en revisar si el medidor de agua se mueve cuando no se utiliza agua.

2. Abrir paso al agua:

Asegúrate que todas las válvulas de suministro de agua, tanto la general como las individuales de los equipos, estén totalmente abiertas. Una válvula cerrada o parcialmente abierta puede ser la culpable de la baja presión.

3. Tuberías con obstáculos:

Tuberías oxidadas, obstruidas por sedimentos o con calcificación reducen el flujo de agua. La solución ideal es la sustitución de las tuberías, especialmente si se trata de las más antiguas. Si la obstrucción es menor, una limpieza con agua a presión puede ser la solución.

4. Limpieza de filtros:

Los filtros de las llaves y duchas pueden acumular sedimentos y disminuir el flujo de agua. Una simple limpieza con un cepillo o un paño puede devolverles la potencia.

5. Revisar la bomba:

Si la baja presión de agua es generalizada en toda la casa, puede que la bomba de agua necesite revisión o reemplazo. Un técnico especializado podrá diagnosticar la causa y ofrecer una solución.

6. Consultar con un profesional:

Para casos más complejos, es fundamental la intervención de un profesional. Este podrá identificar la causa específica del problema y ofrecer soluciones personalizadas.

Recuerda:

• Antes de realizar cualquier tipo de reparación, asegúrate de cerrar la llave de paso general del agua.
• Si tienes dudas, contacta con un especialista para que realice la reparación.

Con estos consejos, podrás recuperar la potencia del agua en tu hogar y disfrutar de una ducha refrescante o un llenado de lavadora rápido y eficiente. ¡Adiós a la presión baja y bienvenido a un flujo de agua potente!