¿Cómo perder peso si tienes Cushing?

Cómo perder peso con el síndrome de Cushing: Una guía nutricional

El síndrome de Cushing, una afección causada por el exceso de producción de la hormona cortisol, puede provocar un aumento de peso no deseado y una dificultad para perderlo. Sin embargo, con una dieta cuidadosamente adaptada, las personas con síndrome de Cushing pueden controlar sus síntomas y alcanzar sus objetivos de pérdida de peso.

Dieta específica para personas con síndrome de Cushing

El síndrome de Cushing requiere una dieta específica que aborde los efectos secundarios únicos de la afección:

• Priorizar alimentos ricos en calcio: El cortisol puede aumentar la excreción de calcio, lo que lleva a la osteopenia (adelgazamiento de los huesos). Por lo tanto, es crucial consumir alimentos ricos en calcio como lácteos, verduras de hoja verde y pescados enlatados.

• Controlar la glucosa en sangre: El cortisol eleva los niveles de azúcar en sangre. Para evitar la resistencia a la insulina y el aumento de peso, las personas con síndrome de Cushing deben controlar su consumo de carbohidratos y priorizar los carbohidratos complejos.

• Limitar el sodio: El sodio puede contribuir a la retención de líquidos y al aumento de peso. Las personas con síndrome de Cushing deben limitar su consumo de alimentos procesados, alimentos en conserva y condimentos.

Consejos dietéticos adicionales

Además de las estrategias específicas mencionadas anteriormente, las personas con síndrome de Cushing deben tener en cuenta los siguientes consejos dietéticos:

• Mantener un déficit calórico: Para perder peso, es esencial consumir menos calorías de las que se queman. Consulta con un nutricionista registrado para determinar tus necesidades calóricas personalizadas.

• Elegir alimentos integrales: Los alimentos integrales, como frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras, son ricos en nutrientes y fibra, que te ayudan a sentirte lleno y satisfecho con menos calorías.

• Cocinar más comidas en casa: Cocinar en casa te da más control sobre los ingredientes que consumes y puedes evitar los alimentos procesados y poco saludables.

• Hidratarse adecuadamente: El agua ayuda a suprimir el apetito, mejora el metabolismo y reduce la retención de líquidos.

• Evitar las bebidas azucaradas: Las bebidas azucaradas, como los refrescos y los jugos, son altas en calorías y pueden contribuir al aumento de peso.

La importancia de una dieta personalizada

Una dieta saludable para el síndrome de Cushing es aquella que se adapta a las necesidades individuales de la persona. Un nutricionista registrado puede trabajar contigo para crear un plan de alimentación personalizado que satisfaga tus necesidades nutricionales y promueva la pérdida de peso.

Recuerda que perder peso con el síndrome de Cushing puede llevar tiempo y esfuerzo. Sé paciente, constante y trabaja en estrecha colaboración con tu equipo de atención médica. Al seguir una dieta saludable adaptada a tus necesidades específicas, puedes controlar los síntomas del síndrome de Cushing y alcanzar tus objetivos de pérdida de peso.