¿Cómo saber si le falta agua a mi cuerpo?

Cómo detectar la deshidratación: señales y síntomas a tener en cuenta

La deshidratación, la pérdida excesiva de líquidos corporales, puede tener graves consecuencias para la salud. Reconocer los signos y síntomas de la deshidratación es crucial para tomar medidas oportunas y prevenir complicaciones.

Síntomas leves a moderados:

• Respiración acelerada: El cuerpo intenta compensar la pérdida de líquidos aumentando la frecuencia respiratoria.
• Ojos hundidos: Los globos oculares se retraen hacia las cuencas oculares debido a la pérdida de agua en los tejidos circundantes.
• Apatía: La deshidratación puede provocar fatiga, letargo y falta de energía.
• Orina oscura: La orina concentrada indica un bajo volumen de líquidos corporales.
• Boca y labios secos: La falta de saliva puede provocar sequedad en la boca, labios agrietados y una sensación de sed.
• Mareos o desmayos: La disminución del volumen sanguíneo puede provocar una caída de la presión arterial, lo que lleva a mareos o desmayos.
• Náuseas o vómitos: La deshidratación puede irritar el tracto digestivo y provocar náuseas y vómitos.

Síntomas graves:

• Shock: Una complicación grave de la deshidratación que se produce cuando la presión arterial desciende drásticamente debido a la disminución del volumen sanguíneo. Los síntomas incluyen piel fría y húmeda, pulso débil y rápido, respiración superficial y confusión.

Factores de riesgo:

Ciertos factores aumentan el riesgo de deshidratación, que incluyen:

• Calor excesivo y actividad física
• Enfermedad (p. ej., vómitos, diarrea)
• Uso de diuréticos
• Edad avanzada (los adultos mayores son más propensos a la deshidratación)

Prevención y tratamiento:

La prevención de la deshidratación es esencial. Beba muchos líquidos, especialmente agua, durante todo el día, incluso si no tiene sed. En caso de actividad física intensa o calor extremo, aumente la ingesta de líquidos.

Si experimenta síntomas de deshidratación leve, descanse, beba líquidos y busque atención médica si los síntomas empeoran o no mejoran. La deshidratación grave requiere atención médica inmediata.