¿Cómo saber si mi flujo marrón es por infección?

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Es importante prestar atención a tu flujo marrón y consultar a un médico si éste es abundante y persistente, se acompaña de dolor abdominal intenso o fiebre, tiene un olor fuerte y desagradable, o aparece después de un procedimiento médico reciente o un traumatismo.
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Flujo Marrón: ¿Señal de Infección o Algo Más?

El flujo vaginal es un proceso natural, pero su color, consistencia y olor pueden ser indicadores de diferentes situaciones, algunas de ellas benignas y otras que requieren atención médica inmediata. Uno de los aspectos que más preocupan a las mujeres es el flujo marrón. Si bien en ocasiones puede ser inofensivo, es crucial saber cuándo un flujo marrón podría ser señal de una infección y cuándo no.

Un flujo marrón se caracteriza por una secreción de color marrón oscuro o rojizo, a menudo descrito como parecido al café. Este color se debe a la presencia de sangre vieja, que se oxida al entrar en contacto con el aire. La clave para determinar si se trata de una infección radica en analizarlo junto a otros síntomas.

¿Cuándo el flujo marrón podría indicar una infección?

La simple presencia de flujo marrón no implica necesariamente una infección. Sin embargo, deberías consultar a un médico si este flujo se acompaña de alguno de los siguientes síntomas:

  • Abundancia y persistencia: Un flujo marrón abundante y que persiste durante varios días o semanas, sin mejora, requiere atención médica.
  • Dolor abdominal intenso: Si el flujo marrón se presenta junto con un dolor abdominal severo, localizado o difuso, puede ser indicativo de una infección pélvica inflamatoria (EIP), endometriosis u otras patologías.
  • Fiebre: La fiebre, acompañada de flujo marrón, es una señal de alerta que sugiere la presencia de una infección. Deberías buscar atención médica de inmediato.
  • Olor fuerte y desagradable: Un olor fétido y desagradable que emana del flujo marrón sugiere una posible infección bacteriana como vaginosis bacteriana o tricomoniasis.
  • Aparición después de un procedimiento médico reciente o traumatismo: Si el flujo marrón aparece tras un procedimiento ginecológico, como una biopsia o legrado, o después de un traumatismo en la zona pélvica, es fundamental consultar a un médico para descartar complicaciones.
  • Cambios en la consistencia: Si el flujo marrón es particularmente espeso, grumoso o tiene una textura inusual, podría indicar un problema que necesita ser evaluado.
  • Picor o irritación vaginal: La presencia de flujo marrón acompañado de picor intenso o irritación vaginal podría señalar una infección fúngica o una reacción alérgica.

Causas del flujo marrón que NO son infecciones:

Es importante recordar que el flujo marrón puede tener causas benignas, como:

  • Implantación del embrión: En algunas mujeres, un flujo marrón ligero puede ocurrir alrededor del momento de la implantación del embrión, aunque esto no es común.
  • Ovulación: Algunas mujeres experimentan un ligero sangrado o flujo marrón durante la ovulación.
  • Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales, especialmente durante la perimenopausia o menopausia, pueden causar un flujo marrón ocasional.
  • Uso de anticonceptivos: Ciertos anticonceptivos hormonales pueden provocar cambios en el flujo vaginal.
  • Sangrado intermenstrual: Un ligero sangrado entre períodos menstruales puede manifestarse como flujo marrón.

En conclusión:

Si bien un flujo marrón puede tener varias causas, incluyendo algunas benignas, es crucial prestar atención a los síntomas acompañantes. Ante la presencia de flujo marrón abundante, persistente, con dolor, fiebre, olor desagradable o tras un procedimiento médico o traumatismo, es fundamental buscar atención médica para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. No automediques, la consulta profesional es siempre la mejor opción para tu salud.