¿Cómo saber si son hongos o aftas?

Aftas vs. Hongos Bucales: Aprende a Identificarlos y Alivia las Molestias

La cavidad bucal, un ecosistema complejo y delicado, puede verse afectada por diversas afecciones, entre las que destacan las aftas y los hongos (candidiasis oral). Aunque ambas pueden generar incomodidad y preocupación, se trata de condiciones diferentes que requieren enfoques distintos. Reconocer las diferencias entre ellas es crucial para buscar el tratamiento adecuado y aliviar las molestias.

¿Qué son las Aftas y los Hongos Bucales?

Las aftas, también conocidas como úlceras aftosas, son pequeñas lesiones o úlceras que se forman en el interior de la boca. Su causa exacta aún no se conoce por completo, pero se asocian a factores como el estrés, la alimentación, traumatismos menores en la boca, deficiencias nutricionales e incluso predisposición genética.

Por otro lado, los hongos bucales (candidiasis oral) son una infección causada por un hongo llamado Candida albicans. Este hongo normalmente reside en la boca sin causar problemas, pero un desequilibrio en el organismo, como un sistema inmunitario debilitado, el uso prolongado de antibióticos, diabetes no controlada o incluso el uso de inhaladores para el asma, puede propiciar su proliferación y provocar la infección.

La Clave está en la Apariencia: Diferenciando Aftas y Hongos

Una forma crucial de distinguir entre aftas y hongos es prestar atención a su apariencia visual:

• Aftas: Se manifiestan como úlceras pequeñas, generalmente de forma ovalada y con bordes rojizos inflamados. Suelen ser dolorosas, especialmente al comer o hablar. Pueden aparecer en la lengua, las mejillas internas, los labios o el paladar blando. Una característica distintiva es que no se desprenden fácilmente al raspar.

• Hongos Bucales: Se caracterizan por la presencia de placas o manchas blanquecinas, a menudo con una textura cremosa o similar al requesón. Estas manchas pueden aparecer en la lengua, las encías, el paladar o la garganta. A diferencia de las aftas, estas placas pueden desprenderse fácilmente al rasparlas, dejando a veces una zona enrojecida o ligeramente sangrante.

Otros Factores a Considerar:

Además de la apariencia, considera los siguientes aspectos:

• Dolor: Tanto las aftas como los hongos pueden ser dolorosos, pero el tipo de dolor puede variar. Las aftas suelen ser más sensibles al tacto y a los alimentos ácidos. El dolor asociado a la candidiasis oral puede ser más generalizado y continuo.
• Ubicación: Si bien ambas afecciones pueden aparecer en varias partes de la boca, las aftas son menos comunes en el paladar duro.
• Historia Médica: Considera si has estado bajo estrés, has tenido cambios recientes en tu dieta, estás tomando medicamentos como antibióticos o esteroides, o si tienes alguna condición médica subyacente que pueda aumentar el riesgo de desarrollar candidiasis oral.

¿Cuándo Consultar a un Profesional?

Si no estás seguro de si tienes aftas o candidiasis oral, o si experimentas síntomas persistentes o graves, es importante consultar a un médico o dentista. Un profesional de la salud podrá realizar un diagnóstico preciso y recomendar el tratamiento adecuado.

Tratamiento:

El tratamiento para las aftas suele centrarse en aliviar el dolor y acelerar la curación, con enjuagues bucales especiales, analgésicos tópicos y evitar alimentos irritantes. La candidiasis oral generalmente se trata con medicamentos antifúngicos, ya sean tópicos (enjuagues o geles) o sistémicos (pastillas).

En resumen:

Distinguir entre aftas y hongos bucales es fundamental para recibir el tratamiento correcto. Observa cuidadosamente la apariencia de las lesiones, considera otros síntomas y, ante cualquier duda, busca la opinión de un profesional de la salud. Un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno te ayudarán a aliviar las molestias y a mantener una boca sana.