¿Cuáles son las 3 reglas de los primeros auxilios?

3 Reglas Fundamentales de los Primeros Auxilios

En situaciones de emergencia médica, actuar con rapidez y eficacia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Los primeros auxilios son los cuidados iniciales y temporales que se brindan a una persona lesionada o enferma hasta que llegue ayuda profesional. Existen tres reglas fundamentales que rigen la prestación de primeros auxilios:

1. Priorizar la seguridad propia y la de la víctima (Proteger)

Ante todo, asegúrate de que el lugar del accidente o enfermedad sea seguro tanto para ti como para la víctima. Retira cualquier peligro potencial, como escombros, cables o fuego. Si no es posible mover a la víctima, protégela de más lesiones colocándola en una posición segura, como la posición de recuperación.

2. Solicitar ayuda inmediata a los servicios de emergencia (Alertar)

Una vez que la situación sea segura, llama inmediatamente a los servicios de emergencia. Proporciona información clara y concisa sobre la ubicación, la naturaleza de la lesión o enfermedad y el estado de la víctima. Si es posible, pide ayuda a otra persona para que haga la llamada mientras tú atiendes a la víctima.

3. Brindar asistencia básica según tus conocimientos y posibilidades, sin empeorar la situación (Socorrer)

Hasta que llegue ayuda profesional, puedes brindar asistencia básica a la víctima. Sin embargo, es crucial hacerlo solo dentro de los límites de tus conocimientos y habilidades. No intentes realizar procedimientos complejos o invasivos que könnten empeorar la situación. Céntrate en medidas básicas como:

• Controlar el sangrado aplicando presión directa sobre la herida.
• Inmovilizar fracturas con tablillas o materiales improvisados.
• Realizar RCP si la víctima no respira ni tiene pulso.
• Tranquilizar a la víctima y mantenerla cómoda hasta que llegue la ayuda.

Recuerda que el objetivo de los primeros auxilios es brindar atención temporal y estabilizar la situación hasta que llegue ayuda médica profesional. Evita realizar procedimientos que no conozcas o que puedan poner en peligro a la víctima o a ti mismo.