¿Cuáles son las enfermedades crónicas según la OMS?

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Las enfermedades crónicas, según la OMS, se caracterizan por su larga duración (superior a seis meses), evolución gradual y ausencia de transmisión interpersonal, clasificándolas como no transmisibles. Su progresión lenta impacta significativamente la salud a largo plazo.
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Más allá de la simple duración: Descifrando las Enfermedades Crónicas según la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las enfermedades crónicas como afecciones de larga duración, generalmente superiores a seis meses, que presentan una evolución gradual y no son transmisibles de persona a persona. Si bien esta definición aparentemente sencilla es un buen punto de partida, la complejidad de estas enfermedades reside en su impacto a largo plazo y en la multiplicidad de factores que contribuyen a su desarrollo y progresión. No se trata simplemente de una duración prolongada, sino de un proceso que afecta profundamente la calidad de vida y requiere un manejo integral y a largo plazo.

La clasificación de la OMS como “no transmisibles” es crucial. Esto las distingue de las enfermedades infecciosas, transmitidas por agentes patógenos como bacterias o virus. Sin embargo, es importante matizar esta distinción. Mientras que las enfermedades crónicas no se transmiten directamente de persona a persona, factores como la genética, el estilo de vida y el entorno pueden influir en su aparición y desarrollo, creando un efecto de “contagio” indirecto dentro de las comunidades. Por ejemplo, la obesidad, un factor de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, puede manifestarse en familias o grupos sociales con hábitos alimenticios similares.

La progresión lenta y gradual de estas enfermedades es otro aspecto clave. A menudo, los síntomas iniciales son sutiles o pasan desapercibidos, lo que dificulta la detección temprana y el inicio oportuno del tratamiento. Esta demora puede tener consecuencias graves, ya que la enfermedad puede avanzar silenciosamente, causando daño irreversible a órganos y sistemas antes de manifestarse de forma evidente.

La OMS no proporciona una lista exhaustiva y cerrada de enfermedades crónicas, ya que la clasificación puede variar según la región y la perspectiva. Sin embargo, algunas de las más prevalentes y estudiadas incluyen:

  • Enfermedades cardiovasculares: Infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca.
  • Cáncer: Una amplia gama de neoplasias malignas con diversas causas y manifestaciones.
  • Enfermedades respiratorias crónicas: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma.
  • Diabetes: Tipo 1 y tipo 2, caracterizadas por un metabolismo anormal de la glucosa.
  • Enfermedades mentales: Depresión, ansiedad, esquizofrenia, entre otras.
  • Enfermedades renales crónicas: Deterioro progresivo de la función renal.
  • Enfermedades hepáticas crónicas: Cirrosis, hepatitis crónica.
  • Artritis reumatoide: Enfermedad inflamatoria crónica que afecta las articulaciones.

Es fundamental destacar que muchas enfermedades crónicas comparten factores de riesgo comunes, como el tabaquismo, la mala alimentación, la inactividad física y el consumo excesivo de alcohol. Abordar estos factores de riesgo a través de la promoción de estilos de vida saludables es crucial para la prevención y el control de estas afecciones, mejorando significativamente la salud pública a nivel global. La comprensión profunda de la naturaleza de las enfermedades crónicas, más allá de su simple duración, es esencial para desarrollar estrategias de prevención, diagnóstico temprano y tratamiento eficaz.