¿Cuándo acudir al médico por un lunar?

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Ante cualquier cambio en un lunar –color, tamaño, forma, picazón, dolor, sangrado o inflamación–, acude al médico. Aunque la mayoría son benignos, la vigilancia es crucial para detectar posibles problemas a tiempo. La aparición de nuevos síntomas justifica una consulta médica inmediata.
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¿Cuándo debería consultar al médico por un lunar?

Los lunares son marcas de nacimiento o manchas oscuras que se encuentran comúnmente en la piel. Pueden variar en tamaño, forma y color, y la mayoría de las personas tienen entre 10 y 40 lunares. Aunque la mayoría de los lunares son benignos (no cancerosos), es esencial estar atento a cualquier cambio para detectar posibles problemas a tiempo.

Cuándo acudir al médico

Debes acudir al médico si notas alguno de los siguientes cambios en un lunar:

  • Cambio de color: Los lunares pueden volverse más oscuros, más claros o desarrollar nuevos colores, como rojo, azul o gris.
  • Cambio de tamaño: El lunar crece rápidamente o disminuye de tamaño.
  • Cambio de forma: El lunar se vuelve irregular, asimétrico o desarrolla bordes mal definidos.
  • Picazón o dolor: El lunar se vuelve picante o doloroso al tacto.
  • Sangrado o inflamación: El lunar sangra o se inflama sin razón aparente.

Otros signos preocupantes

Además de los cambios mencionados anteriormente, también debes consultar al médico si notas:

  • Un lunar nuevo: Especialmente si aparece en la edad adulta.
  • Múltiples lunares nuevos: Que surgen en poco tiempo.
  • Un lunar que se eleva por encima de la piel.
  • Un lunar que tiene una superficie irregular.

Importancia de la vigilancia

Si bien la mayoría de los lunares son inofensivos, es fundamental vigilarlos regularmente para detectar cualquier cambio que pueda ser motivo de preocupación. El diagnóstico precoz es crucial para un tratamiento eficaz si se detecta algún tipo de cáncer de piel.

¿Qué sucede si necesito ver a un médico?

Si detectas algún cambio preocupante en un lunar, programa una cita con un dermatólogo (médico de la piel) lo antes posible. El dermatólogo examinará el lunar y determinará si es necesario realizar más pruebas, como una biopsia. Una biopsia implica tomar una pequeña muestra del lunar para examinarla bajo un microscopio.

Recuerda, es mejor prevenir que curar. Al prestar atención a tus lunares y acudir al médico ante cualquier cambio, puedes ayudar a protegerte contra posibles problemas de salud y promover una piel sana.