¿Cuándo hay que consultar con el especialista ante un lunar?

Consulta al dermatólogo: Señales de alarma en los lunares

Los lunares, o nevos, son crecimientos pigmentados en la piel que suelen ser inofensivos. Sin embargo, algunos cambios en los lunares pueden indicar problemas de salud subyacentes, especialmente si se trata de un melanoma, un tipo grave de cáncer de piel. Es fundamental estar atento a cualquier anomalía y consultar a un dermatólogo si se observan las siguientes señales de alarma:

Aparición de un nuevo lunar:

La aparición repentina de un nuevo lunar, especialmente en la edad adulta, puede ser un signo de melanoma. Los lunares nuevos deben examinarse lo antes posible.

Crecimiento rápido:

Si un lunar existente crece rápidamente, duplicando o más su tamaño en unas pocas semanas o meses, consulta a un dermatólogo. El crecimiento rápido puede ser un signo de melanoma.

Cambios bruscos de color:

Los cambios bruscos de color en un lunar, como oscurecerse o aclararse significativamente, pueden ser motivo de preocupación. Consulta a un dermatólogo si observas estos cambios.

Múltiples tonos:

Los lunares con múltiples tonos, como marrón, negro, rosa o blanco, pueden ser una señal de alerta. Los melanomas suelen presentar variaciones de color.

Forma irregular:

Los lunares con bordes irregulares, con muescas o festoneados, pueden ser un signo de melanoma. Los lunares benignos suelen tener formas ovaladas o redondas.

Diámetro mayor de 6 milímetros:

Los lunares con un diámetro mayor de 6 milímetros deben examinarse, ya que es más probable que se vuelvan cancerosos.

Otros síntomas:

Además de los cambios físicos, presta atención a otros síntomas como picor, sangrado o supuración en un lunar. Cualquier síntoma inusual debe explorarse.

Detección temprana: Crucial para la salud:

La detección temprana de las anomalías en los lunares es esencial para la salud. El melanoma es altamente tratable si se detecta en sus primeras etapas. Consulta a un dermatólogo de inmediato si observas alguna de las señales de alarma mencionadas anteriormente. Un diagnóstico y tratamiento rápidos pueden mejorar significativamente el pronóstico.

Recuerda que la mayoría de los lunares son inofensivos, pero es fundamental estar atento a cualquier cambio inusual. La vigilancia regular y la consulta con un dermatólogo cuando sea necesario pueden ayudar a garantizar la salud a largo plazo de tu piel.