¿Cuántas veces se filtra la sangre?

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Cada día, los riñones filtran aproximadamente 190 litros de sangre para eliminar unos 2 litros de desechos y exceso de agua.

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El incansable trabajo de filtrado de la sangre: Mucho más que un par de litros al día.

Si bien es cierto que la cantidad de orina que producimos diariamente ronda los dos litros, la creencia de que esa es la cantidad de sangre que filtran nuestros riñones es una simplificación que no hace justicia a la magnitud de su labor. Nuestros riñones, esos dos órganos con forma de frijol situados a ambos lados de la columna vertebral, funcionan como un sistema de purificación extremadamente sofisticado y eficiente, trabajando incansablemente 24/7.

La cifra clave para entender su actividad no son los dos litros de desechos, sino los 190 litros de sangre que procesan cada día. Esto significa que, en promedio, la totalidad de nuestro volumen sanguíneo (aproximadamente 5 litros) pasa por los riñones unas 38 veces al día. Imaginemos una planta de tratamiento de agua que purifica el equivalente a una pequeña piscina ¡cada jornada!

Este proceso de filtrado ocurre en las nefronas, las unidades funcionales del riñón. Cada riñón contiene alrededor de un millón de estas diminutas estructuras, que actúan como filtros microscópicos. La sangre entra en la nefrona a alta presión, forzando el paso del plasma sanguíneo (la parte líquida de la sangre) a través de una membrana semipermeable. Este proceso, llamado filtración glomerular, separa el plasma de las células sanguíneas y las proteínas de mayor tamaño.

El líquido filtrado, similar en composición al plasma, pero sin proteínas, contiene tanto sustancias útiles como desechos. A medida que este líquido viaja a través de los túbulos renales, las sustancias esenciales como el agua, la glucosa, los electrolitos y algunos aminoácidos, son reabsorbidas de vuelta al torrente sanguíneo. Mientras tanto, los productos de desecho, como la urea, la creatinina y el exceso de sales, se concentran para formar la orina.

Por lo tanto, la cantidad de sangre filtrada (190 litros) es muy superior a la cantidad de orina excretada (2 litros) porque la mayor parte del líquido filtrado se reabsorbe. Este ciclo continuo de filtración, reabsorción y secreción es vital para mantener el equilibrio químico del cuerpo, regular la presión arterial y eliminar las toxinas.

En resumen, los riñones no filtran simplemente dos litros de sangre al día. Su labor es mucho más intensa y crucial para nuestra supervivencia, filtrando la totalidad de nuestro volumen sanguíneo múltiples veces al día en un proceso complejo y continuo que garantiza la pureza de nuestro medio interno.